Cuando muchos de nosotros éramos niños, moríamos por tener un walkman y luego un discman, pasando por las versiones que no podíamos mover porque saltaba el disco, como las que tenían la tecnología suficiente para que pudiéramos andar en bicicleta o bailar con estos reproductores alrededor de nuestras casas. Luego llegó el iPod, los discman pasaron a mejor vida y en general nuestras vidas se empezaron a llenar de productos con mucha tecnología integrada.

El equipo de Muselabs, quienes la mayoría tienen hijos pequeños que no han tenido la oportunidad de tener el control de su música, desarrolló Jooki, un tocadiscos con una interfaz muy intuitiva. Este tocadiscos para niños funciona por medio de figuras que le dan la orden de reproducir canciones, listas, o escuchar estaciones de radio.

Para que los padres estén tranquilos, hay una aplicación que permite controlar el contenido que se puede reproducir, pero esta app no es obligatoria para que Jooki funcione a la perfección.

Una de las características más importantes de Jooki es que no tiene ninguna pantalla que distraiga a los pequeños, y esto logra que la imaginación tenga una presencia más fuerte en sus actividades diarias.

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http://www.muuselabs.com/