Mont Saint Michel es un poblado lleno de pequeños callejones y un monasterio, que actualmente dan paso a miles de turistas cada año como parte de los sitios más visitados en toda Francia. El monasterio fue construido sobre una pequeña isla en medio de una bahía, y cuando la marea sube, queda totalmente descomunicado por vía terrestre.

Los arquitectos de Dietmar Feichtinger diseñaron, después de 9 años de estudios, un puente que tardó 3 años en construirse para ser abierto al público hace apenas unos días. El proyecto no causa mayor molestia visualmente y sigue permitiendo que este gran sitio turístico impacte al espectador.

Este puente se sostiene por 134 pilares, y deja fluir el agua, manteniendo Mont-Saint-Michel como una gran isla. Visualmente, la estructura tiene una geometría general que forma una línea muy fluida, y a pesar de su minimalismo, su diseño y funcionamiento son complejos y ambiciosos.

Este proyecto permite a los turistas caminar tranquilamente, así como también permite el flujo de automóviles y camiones turísticos.

 

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www.feichtingerarchitectes.com