La restauración del Museo del Chopo
La vida de este edificio no ha sido fácil, con varios dueños, algunos abandonos y mucha polémica, pero el pasado mayo se re-abrieron las puertas del Museo del Chopo después de una restauración a cargo del arquitecto Enrique Norten.
Despues de albergar una exposición en Alemania, la estructura fue desmontada y enviada a México en 1902. Aquí se edificó en la colonia Santa Maria la Ribera y albergo una exposición de arte industrial Japonés antes de pasar a formar parte en1909 de la Secretaria de Instrucción Publica y Bellas Artes que lo utilizaría para festejar las fiestas del centenario de la independencia antes de convertirlo en el Museo de Historia Natural en 1913. En 1929 paso a manos de la UNAM y continuó con su función de museo hasta 1964 cuando fue abandonado. En 1973 fue retomado como un centro cultural y el Chopo que comúnmente conocemos nació, albergando talleres, eventos musicales y el famoso tianguis en su exterior.
En el 2007 comenzó la restauración, con la cual Enrique Norten pretendía conservar la estructura exterior e “invadir” su interior con una edificación moderna que lograra los estándares de calidad internacionales para las exhibiciones.
El resultado es un dialogo entre el art noveau y la arquitectura contemporánea de Norten, la armadura de metal y la inserción casi flotante, dándole una nueva vida por medio de la funcionalidad a este espacio cultural.
El diseñador industrial Mauricio Valdes (ganador del premio Red Dot) participó en el proyecto diseñando la silla Trio. Esta silla de plástico rotomoldeado tiene un interesante diseño que permite que sea utilizada de varias formas.
Ya tuve la oportunidad de sentarme en una y me pareció genial; resistente, práctica y visualmente interesante. Las utilizadas al interior del museo son blancas y las del exterior tienen un verde brilloso.
Al final del día, con todas y sus polémicas, la restauración del Chopo pone en claro la necesidad de preservar los edificios como espacios funcionales y con vida. Un edificio intacto y abandonado es difícil que sobreviva.
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