Los proyectos en Emerge MX deben centrarse a un portafolio concreto, rentabilidad, producción, etc. Algo que muy francamente considero, el diseñador puede controlar, pero que no es su expertise. Algo muy diferente a lo que se realizó en un workshop que impartí junto a Attanasio Mazzone durante 8 semanas en el Tec de Monterrey Campus León. Mi primer experiencia trabajando con diseñadores jóvenes dentro de una universidad.

Me parece de reconocerse el hecho de que escuelas de diseño a nivel nacional comiencen a experimentar con desarrollos que fomenten la reflexión, la creatividad, el pensamiento, el planteamiento libre y personal. El diseño no es sólo el costeo, el cliente y la venta, por ende es motivante que las escuelas permitan que sus alumnos aprendan y experimenten con procesos que no necesariamente impliquen las formalidades del mercado, de las que estarán llenas sus carreras profesionales.

En esta entrada, me gustaría hablar un poco del workshop y los resultados obtenidos con la finalidad de mostrar que en México se puede realizar diseño desde una perspectiva más experimental y reflexiva y qué mejor que en las escuelas para hacer esto.

El curso toma como base el término de Tony Fry “industrialized mind and memory” para referirse a la proliferación de la tecnología presente en el mundo que facilita la existencia humana, pero al mismo tiempo la vuelve compleja, incomprensible con su velocidad, medios y lógicas. Una revolución tecnológica de las capacidades y técnicas que diferencian al humano: la memoria, el conocimiento, la retención, la consciencia, los sentidos, los sentimientos, la trascendencia, la esencia. Una suplantación de lo humano por el código, el algoritmo, la máquina que no vemos.

El curso tiene como finalidad generar en el joven diseñador una profunda reflexión sobre su entorno presente y futuro, sobre la cultura actual y sus posibles desenlaces en base a la especulación. Los estudiantes sintetizaron mediante diseño un pensamiento, reflexión o postura ante el mundo contemporáneo.

Se buscó que el diseñador generara un trabajo trascendente, donde mostrara habilidades completas de reflexión, investigación, síntesis y propuesta en tan sólo 8 semanas con sesiones presenciales los sábados enfocadas a discusiones, debates, reflexiones. Un proceso de diseño totalmente enfocado a pensar escenarios, posibilidades, especular, prospectar.

Se introduce al alumno a un análisis del tiempo y el espacio, de las corporaciones tecnológicas, la información en internet, la revolución de las técnicas, la identidad y trascendencia humana, la empatía, el amor, la política, la tecnología y la economía. Todos estos aspectos humanos demasiado humanos que el diseñador reflexiona y debate en clase para plantear un tema de diseño que humanice al humano y que evite la proliferación de lo que Tony Fry denomina “zombie”.

 

Aprenhender // Jennifer Hernández y Luis Arriaga

Una exploración en materiales y técnicas para desprender tela de una prenda con la finalidad de regalarla a un necesitado. Un proyecto que reflexionó sobre la poca empatía, la desigualdad humanas, el avance tecnológico y el poco progreso social del hombre contemporáneo.

 

A Brighter Future // Emilio Abugaber y Eduardo Morán

Un proyecto que se centró en la posibilidad de utilizar la energía que genera el humano como moneda de intercambio. Se exploró la posibilidad de generar objetos de uso público donde la gente genere energía que pueda ser utilizada para llevar energía a zonas marginadas. Una propuesta de índole económica.

 

Colección de Identidades // Renata Enríquez

Este proyecto estudió el cómo las personas se identifican con objetos personales. Renata pidió objetos a personas de forma aleatoria, recolectando cerca de 250 y haciendo un estudio estadístico de palabras, materiales, tipologías, historias, relacionantes. Encontrar la identidad personal más allá de una red social.

Amores Comestibles // Paulina Pereda

Un proyecto que cuestiona la relación de las nuevas generaciones con el amor: sus reacciones, pensamientos y acciones hacia el objeto de su amor y su interacción con él: intensidad, sinceridad, permanencia, fluctuancia, rapidez, posesión, incertidumbre, certeza. Todo utilizando una analogía con el proceso de cocinar: tiempos, preparación, procesos, etc.

Intenciones e incomodidades // Diana Arroyo

Proyecto generado a partir de un enfoque de “diseño preventivo” que plantea un escenario a futuro donde los humanos no tienen interacción física y social entre sí. Diana generó cinco objetos que tienen la finalidad de “romper el hielo” mediante intencionalidad e incomodidad: un llavero desprendible impreso en 3d, una hamaca inestable que requiere de dos personas para equilibrarse, una camisa que muestra el contacto físico del día a día, un comedor que debe utilizarse en conjunto y bajo común acuerdo por dos personas y un arenero que analiza proximidades en nuestros círculos sociales mediante huellas.

Me gustaría agradecer a Attanasio por invitarme a plantear e impartir con él este workshop; a Berenice Chavero, Directora Académica de la Escuela de Arquitectura y Diseño Industrial del Tec de Monterrey Campus León por la visión de involucrar a sus alumnos en proyectos de mayor contenido; a Marco Lampugnani, profesor extranjero invitado de esta institución cuyo soporte fue fundamental. Una felicitación a todos los alumnos.

 

Kassim Vera