Diálogos Fuera de Contexto: La utópica llegada de IKEA a México
18 de Julio, 2016
Monterrey,
Miguel escribió:
Estuve haciendo uso de mis reconocidas habilidades para buscar noticias en Google (miento, no son reconocidas y solo lo hice por 5 segundos) buscando noticias sobre IKEA llegando a México, porque justo recuerdo haber escuchado a un amigo o a un borracho decir que estaban a punto de venir al país, que la cuestión era oficial… Pero no encontré nada suficientemente oficial (solo cosas viejas como este post de Designaholic del 2011). Renuncié a la búsqueda pero quedé con la cuestión, que es lo importante, de qué le pasaría a la escueta industria del mobiliario nacional si tal monstruo decidiera venir a vendernos sus elegantes y frágiles mesas con nombres que no podemos pronunciar (pero se ven cool).
Y no estoy seguro de qué contestar… Yo pienso que terminaría por destruir toda la onda, que ante una expansión con toda la mano (como estoy seguro que en este caso sería), terminaría por drenar los pesos de la clase media y media alta (por al menos algunos años) y dirigirlas hacia sus arcas sin piedad, dejando a los productores de bajo, mediano y alto nivel con un reducido número de clientes nacionales.
Resumiendo: no creo que tengamos propuestas nacionales que estén listas para competir contra tal mezcla de practicidad, precio y cosalinda… Tengo miedo de las boutiques altopreciadas buenaondas logoconmartillosdentrodecírculo que andan por ahí, no sé si sobrevivan… Entonces pensé que quizás mi amigo José de la O podría darme una esperanza, una nueva perspectiva… Te pregunto directo José… ¿Qué tiene la industria del mobiliario y del diseño mexicano que ofrecer ante una llegada de un gigante como IKEA? (sea esta hipotética o verdadera).
18 de Julio,
Mixcoac, CDMX.
José escribió:
Uf que buena pregunta…
Primero, veamos qué pasaría si llega IKEA:
Seguramente IKEA abrirá las puertas en algún lugar del poniente del DF, como interlomas, Bosques, Santa Fe o en algún lugar así donde tenga espacio (se rumora desde siempre que tal vez abrirá en Monterrey). Y el primer mes de su apertura va a suceder lo mismo que sucedió cuando abrieron el primer McDonalds o más recientemente H&M, la gente que no la conozca personalmente, va a ir, más que a comprar, a vivir la marca, a comerse unas albóndigas (y quejarse de que no están tan buenas) y abarrotar la tienda. Habrá colas, se caerán los sistemas (de pago) y reinará el caos. Los empleados de IKEA tendrán que estar muy bien entrenados para lidiar con dos tipos de personas: la de clase alta que cree que IKEA es una tienda de lujo y esperan un trato similar al Palacio de Hierro y la clase baja que se aventurará, con actitud de como totol asustado, preguntando tímidamente sobre como funciona este nuevo esquema de compra. Mucha gente no entenderá muy bien que en la parte es el showroom no es exactamente donde recoges los muebles y otros se llenarán los bolsillos de los lapicitos de regalo con los que anotas las medidas.
Algunos clientes se indignarán cuando aprendan que ellos mismos tendrán que cargar sus muebles a la caja y demandarán que los empleados de IKEA les “den buen servicio”. La cola para pagar será una pesadilla. Mucha gente irá solo a la cafetería como actividad recreativa. Al final el furor bajará y veremos a IKEA como un Home Depot o un Costco y eventualmente será parte de nuestra vida cotidiana.
Pero como Apple Pay o un servicio de correo decente, nunca habrá IKEA en México. Si nos ponemos a pensar si existe un sustituto en México de IKEA, una opción es Idea Interior, una tienda de mobiliario y accesorios para el hogar, con un modelo bastante similar a IKEA, pero con sistemas de apartados y mega-descuentos. La mayoría de sus productos parecen salidos de Alibaba.com, muy bien escogidos y a MUY buen precio.
Y no veo a los diseñadores preocupados por el mercado que están perdiendo con la existencia de Idea Interior…
Si hay empresas que IKEA pudiera arrebatarles mercado, tenemos Hecho y Derecho. Ellos hacen un esfuerzo en generar diseño original, pero muchos de sus procesos y materiales son bastante simples y poco innovadores (MDF cortado en CNC), tal vez por la baja inversión que esto representa. También tienen en su catálogo sillas acapulco, no se si eso es bueno o malo.
Otro ejemplo es Gaia, que ha sido bastante criticado dentro del gremio del diseño por tener un discurso de “democratizar el diseño” al vender copias baratas tipo VItra o de Tom Dixon hechas en China. Aunque tienen un catálogo amplio con diseño original, creo que el que vendan copias baratas descalifica su intención de utilizar diseño como propuesta de valor.
Entonces, ¿no crees que más que el peligro de que venga IKEA, el verdadero problema es que tenemos una industria débil con poca infraestructura y pobres canales de distribución? ¿No será que esto al final será que el contexto económico es el que afecta al diseño?
19 de Julio
Roma Norte, CDMX.
Miguel escribió:
Creo que en general es un problema de excelencia y calidad que, aunque en algunos pasos se resuelve a pasos muy lentos, en otros parece que no importa mucho. Nos hace falta desarrollar altos estándares de calidad en todos los niveles y para eso necesitamos desarrollar las capacidades tanto de exigir de manera inteligente a nuestras empresas como de desarrollar las herramientas de ingeniería, diseño y negocios para resolverlas.
Por ejemplo, en Cirklo compramos muebles tanto de GAIA como LINEO para nuestra oficina, en las fotos son lindos y baratos y desde su página parece que todo funciona muy bien. Sin embargo son productos que tienen una pésima experiencia de entrega, piezas faltantes y una calidad bastante decepcionante (ya se han roto varias sillas, entre otras cosas). Y podríamos decir: “está bien, lo barato sale caro”, pero a lo que voy es que para mejorar nuestra industria lo que tenemos que aprender a decir es: “merezco que me entreguen lo que me prometen” o si lo vemos desde el lado del productor: “tengo el compromiso de entregar lo que prometo, sin excusas”.
Creo que en medida que hagamos esto podremos mejorar la experiencia que tenemos con ciertos proveedores, chiquitos y grandotes, empujando así la calidad que producimos y experimentamos en las industrias del diseño y mobiliario. Solo así podríamos crecer algo lo suficientemente robusto como para que haga frente a los IKEAS del mundo.
Pero igual creo que soy muy utópico… ¿Se podrá?
21 de Julio
San Miguel Chapultepec, CDMX.
José escribió:
Todo es posible Miguel. Aunque creo que para que esto suceda, no solo necesitamos mejorar la calidad del diseño. De qué sirve mejorar el diseño, si el panorama económico no nos hace competitivos con otros productores ya sea IKEA o todo lo que se vende por Alibaba.com que nos quita mercado. ¿No crees?
24 de Julio
Roma Norte, CDMX
Miguel escribió:
Pues sí, hay tendencias macroeconómicas que no podemos influenciar. Aunque te diría que creo firmemente que el diseño y la innovación juegan un papel importante en el curso y camino de la economía. No me refiero solo al diseño industrial ni a las innovaciones tecnológicas, pero en el papel que ambas áreas juegan en la influencia de cambios sistémicos en empresas y en sus diferentes ecosistemas de intercambios de valor… ¿Nos aventamos un round de este tema a la próxima?