Sir James Dyson es sinónimo de reinvención a través de la innovación y el diseño; reinventó la aspiradora, el abanico y ahora el secador de manos con su reciente lanzamiento, el “Airblade Tap”. No es la primera vez que Dyson trabaja en la línea de los secadores de manos, pero este nuevo producto hace la función de grifo y secador en el mismo objeto.

El Airblade Tap está fabricado con acero inoxidable anti-corrosivo. Sensores infrarrojos detectan la posición de las manos antes de liberar el agua. Posteriormente dos delgadas rafagas de aire limpio sin calentar salen por pequeñas ranuras a una velocidad de 692 km por hora durante 12 segundos. El aire pasa por un filtro HEPA que remueve 99% de las bacterias.

¿Pero cual es su relevancia? Aquí el mismo James Dyson explicando el producto:

El nuevo motor es una verdadera maravilla de la ingeniería en pequeña escala. Desarrollarlo tomó más de 7 años de desarrollo. Tiene una potencia de 1600 watts y puede acelerar de 0 a 90,000 RPM en tan solo .7 segundos. También fue adoptado por los modelos anteriores de secadores por Dyson, reduciendo su tamaño y aumentando su eficiencia.

Por su parte, en el Airblade Tap trabajaron más de 120 ingenieros durante más de 3 años con más de 3,300 prototipos desarrollados. Tiene un costo de $1,500 USD y está dirigido a baños de uso público (podemos apreciarlo por su falta de estética), aunque tenemos que aceptar que se funcionaría muy bien en nuestros hogares.

Más info:
www.airblade.dyson.com