Como dicen sus diseñadores, “Parteluz es un artefacto hecho pabellón y lugar; una herramienta para el trazo del tiempo, la disección de la luz y la contención de la sombra. Es un filtro fragmentador del bosque inmediato y del cielo infinito.”

Las 70 columnas de concreto blanco de 4.8 metros de altura que simbolizan el carácter estereotómico de la arquitectura mexicana y su relación con la tierra, se intersectan con vigas de madera, pudiéndose apreciar en las inmediaciones del Parque de Chapultepec, donde se encuentra el Museo Tamayo.

Este pabellón con motivo de la 9na edición de Design Week México, expresa dualidad y contraste, fabricado artesanalmente, es un espacio que invita a la contemplación y el cambio, así como a actividades pacíficas como el yoga y la meditación.

El pabellón Parteluz se había empezado a instalar cuando fue el terremoto que azotó la Ciudad de México el pasado 19 de septiembre, y a pesar de haber sido pensado para resistir movimientos sísmicos de hasta 8.5 grados, los diseñadores estaban preocupados por la integridad del proyecto, pero se siguió trabajando en el mismo concluyendo su entrega sin problemas.

 

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