Los Pabellones de verano del MoMA PS1 y Serpentine Gallery
Cada verano vemos programas y residencias que colaboran con artistas, diseñadores o arquitectos, ya sean emergentes o consolidados, para crear estructuras temporales que de alguna manera celebran el verano y las actividades al exterior. Aquí en Designaholic hemos escrito desde hace muchos años sobre ellos ya que los consideramos excelente ejercicios de acercar la arquitectura y el diseño experimental o de “starchitects” a la gente. Hablando de pabellones de Verano siempre destacan dos ejercicios, Serpentine y MoMA PS1.
El Pabellón Serpentine ubicado afuera de la galería del mismo nombre dentro del parque Kensington Gardens de Londres ha sido una pasarela de “starchitects”, en su mayoría ganadores del máximo galardón para un arquitecto el Premio Pritzker (o futuros ganadores). Toyo Ito, Frank Gehry, Oscar Niemeyer, Zaha Hadid, Daniel Libeskind, Olafur Eliasson, Jean Nouvel, Sanaa, Peter Zumthor, Selgas Cano, Herzog & De Meuron y Sou Fujimoto son algunos integrantes de esta lista a la cual se une Bjarke Ingels este verano.
Su diseño asemeja una estructura curva como si hubiera sido desabrochada con un zipper. Está formada por cajas rectangulares abiertas al frente y detrás, cerrando el espacio pero dejando visibilidad y ligereza. Para BIG es una mezcla de edificio mueble, ya que los cubos pueden ser utilizados para sentarse, como repisas, o gradas. Al interior se genera un espacio para eventos como pláticas y conferencias.
Por otra parte, en Queens, Nueva York el espacio satélite del MoMA llamado PS1 lleva a cabo el concurso Young Architects Program (YAP) que resulta en la construcción de un pabellón en el patio donde distintas actividades (como las famosas block parties) se llevan a cabo durante el verano.
Los pabellones del YAP siempre están inclinados hacia lo experimental (el año pasado ganó una estructura que captaba agua y regaba el patio) y este año ha ganado el estudio mexicano Escobedo Soliz con una colorida instalación. Lazbent Pavel Escobedo and Andrés Soliz la describen como una serie de acciones que provocan distintas atmósferas en los espacios.
Algo importante en las instalaciones del MoMa siempre es proveer de un elemento para refrescar a los visitantes, en esta ocasión fue un espejo de agua. Las cuerdas coloridas cambian de densidad a través de los espacios creando distintas formas, paletas y efectos de sombra.
