Arquitectura

Visitando el Museo de Sayamaike por Tadao Ando

Estas visitas a las creaciones de Tada Ando se ponen mejor cada vez. Después de haber visitado la iglesia de la luz y el museo de arqueología de Chikatsu, me quedó claro la increíble habilidad de Tadao Ando de crear sensaciones de acuerdo al tema del edificio. En mi última visita al Museo de Sayamaike, el tema fue el agua, y de nuevo quede asombrado por el trabajo de este gran arquitecto.

El Museo de Sayamaike (2001) esta ubicado en la presa para irrigación más antigua de Japón (siglo 7). Aquí los japoneses desarrollaron la tecnología que les permitiría abastecer de agua a sus cultivos de arroz, este museo es un tipo de tributo a la ingeniería japonesa. Dentro del museo hay una enorme pared de la presa original, donde se puede ver las capas de tierra y refuerzos de madera utilizados.

La escala del lugar es impresionante. La mayoría de la construcción se mantiene a un nivel por debajo de la presa, dejando dos volúmenes enormes (uno donde se alberga la pared de la presa original) por encima del lugar.

Para acceder al museo tienes que pasar por una enorme alberca con paredes de agua bajando por los costados.

El hecho de caminar por estos espacios cerrados por una cortina de agua hace de la experiencia algo muy divertido.

La humedad, el sonido del agua, y los tonos azules te hacen sentir como si estuvieras sumergido.

El siguiente espacio antes de llegar a la entrada del museo es una rotonda vacía donde las sombras juegan de una forma muy interesante. Sentí como si hubiera salido del agua y entrado a una “secadora”. La puerta al museo es discreta, de cierta forma dándole más importancia al espacio exterior.

Dentro del museo hay diferentes mapas, artefactos y exhibidores que explican la historia de la ingeniería de irrigación en Japón. Aparte de la pared de la presa, hay una torre antigua dentro del segundo volumen.

No vine al museo en un día cualquiera. Desde hace unas semanas habíamos reservado un espacio para la plática que Tadao Ando iba a dar en el museo como festejo de sus 10 años. En esta plática (que creo uso la misma base que su presentación que en Monterrey) hablo de cómo este tipo de construcciones y proyectos pueden detonar el progreso de una zona entera.

Antes de este museo, la presa y sus alrededores pasaban por desapercibido, y una de las primeras cosas que hizo Ando fue plantar cerezos a su alrededor y habilitarla como un parque para la gente de la zona.

Después de la plática continuamos disfrutando del espacio comiendo en uno de sus patios internos y caminando alrededor de la presa (mucho más largo de lo que imaginamos). Otra visita a una construcción de Tada Ando en Japón, otro día increíble.