Consciencia creativa: Pitch, la trampa perfecta
Toda persona que se dedica a las industrias creativas ha estado en un PITCH (lanzar una idea o propuesta) de manera directa o indirecta.
Hay de «pitches» a «pitches» pero todos tienen la misma finalidad: apostarle a algo sin saber a ciencia cierta dónde estamos parados.
Después de más de 15 años dedicándome al diseño, ya no sé en cuántos he estado. Desde proyectos para gobierno, startups, empresas Fortune 500, empresas familiares, colectivos, agencias de publicidad, etc. La experiencia adquirida me ha enseñado que la intuición se adquiere sólo con los años pero puede ser un poco peligrosa cuando se trata de trabajar para empresas nuevas.
Hablando con un amigo Director de una agencia de publicidad (Herrero) y miembro de la AMAP, coincidimos en varios puntos, sobre todo en el tema del control de riesgos. La apuesta debe ser siempre bajo ciertos criterios básicos de formalidad del cliente final. De hecho la AMAP acaba de lanzar «Happitch», un app enfocado a agencias de publicidad, una industria que nació «pitcheando». Este app ayuda a evaluar el riesgo de un pitch. En nuestro caso, la diferencia entre diseño y publicidad es la variedad en escala de clientes y la seriedad de la industria.
Un pitch exitoso es aquel que entiende el contexto global del proyecto, lo presenta de manera lógica, considera a las partes involucradas y plantea un esquema desde concepto hasta costo y viabilidad. El valor de la idea es lo que le da fuerza al proyecto presentado, el problema es que esta puede ser robada o «reinterpretada» por el cliente y asignada a una empresa participando en el mismo pitch. La cantidad de variables en este tipo de concursos es infinita y los factores los pone cada cliente según sus necesidades. Lo cual lo vuelve arbitrario en todo el proceso.
Tratando de simplificar el proceso de manera divertida hicimos este diagrama de decisiones para entender el contexto.
Por último, lo único que puedo decir es que todo creativo cuando presente un pitch debe tener aparte de una buena idea mucho colmillo, inteligencia, intuición, malicia, labia, ímpetu, fé, vértigo, agarre, et al.