Textiles en Japón: artesanía y diseño más allá del kimono
Durante mi estancia en Japón he visitado diferente talleres y fabricas de textiles en Kyoto de varias escalas y con diferentes giros o manera de trabajar. Aunque todo parte del Kimono, he tenido la oportunidad de observar de cerca artesanos que crean increíbles tejidos a mano, otros que hacen patrones pintados a mano e industrias que han evolucionado hacia otros rubros como interiores, asientos para automóviles y textiles inteligentes. En Japón hay una larga tradición de textiles de la más alta calidad que han sobrevivido siglos y se han convertido en la base para nuevas industrias.
Nishijin es el epicentro del textil en Kyoto. Esta zona se originó alrededor de 1450 y tomo nombres y técnicas de diferentes países durante un periodo de gran comercio con Europa y China para posteriormente producirse domésticamente. Hoy en día los textiles Nishijin son tejidos a mano con la ayuda de una máquina Jacarta y se utilizan en kimonos, obis, corbatas, pañuelos, bufandas, entre otros productos tradicionales y contemporáneos.
Mi primera visita fue a Okayama Kougei, una pequeña fabrica especializada en Kyo-Yuzen, una técnica de teñido y pintado a mano tradicional de Kyoto. Aquí nos explicaron la complejidad de hacer este tipo de patrones, como los procesan, diseñan y pintan.
Aunque hay un proceso de teñido complicado de por medio, solo tuve la oportunidad de ver a los artesanos trabajar en las telas ya teñidas, que fue muy sorprendente ya que lo hacen totalmente a mano alzada con la tela prácticamente tensada en el aire.
La calidad y consistencia de su trabajo es sorprendente, sobre todo por las herramientas tan básicas con las que lo hacen. Estos tramos de tela son luego llevados a otro taller donde son empatados y convertidos en kimonos.
En mi segunda visita estuve en el centro de Nishijin, en la fabrica Watabun, donde su presidente Takao Watanabe nos recibió muy amablemente. Este importante hombre de negocios de Kyoto continua trabajando en la empresa familiar fundada alrededor de 1880 (nació en la casa adjunta a la fábrica que ahora alberga un museo).
En Watabun entramos al espacio de las Jacartas pero no era permitido tomar fotografías. De nuevo, la complejidad del trabajo y la calidad de los artesanos es impresionante. En Watabun solían tener una selección de colores y tejidos exclusivos para la familia imperial.
Los precios de estos textiles artesanales son muy altos, pero al ver el trabajo y expertise que se requiere para cada uno puedo comprender la razón.
Finalmente visité fuera de la zona de Nishijin a Kawashima, una empresa fundada en 1843 con larga historia de innovación y éxito en la industria del textil. Originalmente productor de textiles para Kimonos, Kawashima a creado nuevas oportunidades de negocio en textiles una y otra vez a lo largo de los años. Eventualmente con la apertura de Japón y las nuevas influencias en el interiorismo, Kawashima comenzó a elaborar textiles para cortinas, muebles y otros elementos de decoración. Desde sus inicios, Kawashima se posiciono como el líder en Japón para los textiles, al punto que trabajó en la decoración de interiores del palacio de Meiji, así como otros espacios de la familia imperial.
Con el cambio de siglo, Kawashima aumento su catalogo de productos a la producción de telones para teatro. En los teatros japoneses, el telón es una sola pieza que se en lugar de abrirse hacia los lados se eleva. Estos enormes textiles que pueden llegar a ser de 30 metros de largo son elaborados como los textiles de Nishijin, tejidos a mano con la ayuda de una Jacarta enorme.
En el recorrido pude ver la fabricación de uno de estos telones. Kawashima trabaja con artistas que diseñan las imágenes plasmadas en los telones, a veces incorporando hilo de oro y otros detalles que hacen de estos telones un tipo de mural en textil.
También pasé por una sección donde fabrican alfombras.
El siguiente paso que esta manteniendo a Kawahsima relevante en la economía internacional hoy en día es su división de textiles para asientos de automóviles. La compañía fabrica el poco más de 30% de los textiles para los automóviles producidos en Japón, y cuenta con fabricas en China, Estados Unidos, India y otros países con grandes volúmenes de producción de automóviles. También producen textiles para aviones y muebles, y es en esta rama donde Kawashima esta invirtiendo en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías que hagan los asientos más ligeros y resistentes, así como más frescos y ecológicos.
Aún así, con toda la nueva industria de Kawashima, siguen involucrados en cosas tan tradicionales como la producción de textiles para el templo de Shimizu (no pude tomar fotos ya que era arrea restringida). En conclusión, visité tres diferentes industrias que tienen sus inicios con el Kimono y hacen textiles de maneras muy diferentes, pero mantienen el sentimiento japonés en su trabajo. La cultura es la base de su negocio, y la calidad es la continuidad de la artesanía.
*Puedes ver más fotos de estas visitas en nuestra sección de galerías.
Más info:
Especial «Diseño moderno y artesanía tradicional en Japón»