Le Porc-Shop es el nombre bajo el cual Paula Silva Ruvalcaba y Rodrigo V Guerrero crean, experimentan y proponen nuevas formas de hacer muebles en nuestro país. Pude apreciar de cerca el detalle y calidad de sus muebles cuando visité su exposición en la Galería Mexicana de Diseño, y me quede asombrado por su forma de mezclar colores, materiales y estilo. Aquí las respuestas de Le Porc-Shop para nuestro especial de aniversario.

¿Qué cambios has notado en el mundo del diseño y la industria en estos últimos tres años?

En estos tres últimos años lo que hemos percibido, más a escala global es que los diseñadores que adquieren relevancia no sólo comercial, sino cultural son los que han trabajado desde sus propios contextos -significados y formas de producción – y con una fuerte identidad que dialoga con lo contemporáneo. Son diseñadores jóvenes que se profesionalizan, que dejan de depender de enormes compañías que manufacturen sus piezas y crean objetos más vinculados a su propia historia. La diversidad ahora es enorme.

En el contexto mexicano vemos más apertura e interés de las industrias por utilizar el diseño como herramienta para potenciar sus empresas y ser más competitivas y también con el riesgo de sobreexplotarlo.

Hay proyectos sinceros y autorales, algunos que emergen, otros que cobran mayor notoriedad tras años de trabajo y más concientes del México que sucede ahora y del medio ambiente, incluso quienes ganan notoriedad en un mercado global con proyectos más estratégicos.

Encontramos proyectos más capaces de vincularse de una manera valiosa con nuevas formas de producción, integrando un contexto sociopolítico dificilísimo, con la historia, la tradición y lo contemporáneo.

Al mismo tiempo hay mucha superficialidad e ingenuidad y creemos que en general sigue haciendo falta repensar la manera de interpretar la identidad mexicana, sin caer en referencias folkloristas ni en emular estéticas de la tendencia. Hace mucha falta también entender qué está pasando en este país ahora mismo. La pobreza es muchísima y cada vez mayor y nos avergüenza mucho cuando el diseño contribuye a crear un mayor abismo entre las personas.

Platícanos acerca de tu trabajo en estos tres años – ¿Hay algo que quieras compartir?

Al inicio de Le Porc-Shop, de una manera muy experimental e intuitiva empezamos a trabajar en piezas que nos gustaran a nosotros mismos, a nuestros amigos, a la gente más cercana. Vinculando anécdotas personales con el trabajo con el color y la madera, reciclando piezas de stock de la fábrica y convirtiéndonos nosotros mismos en artesanos.

La gran sorpresa fue que encontramos a mucha gente muy interesada en encontrar piezas que no sólo resolvieran necesidades de funcionalidad específicas, sino ávidas de piezas más vinculadas con su vida. Personas que buscan que un objeto sea una expresión de quienes son. Logramos un diálogo importante a través de la sinceridad, la ironía y el compromiso.

Dinos 3 cosas que te emocionen para los siguientes 3 años:

1. Seguir experimentando, aprendiendo.
2. Ser más críticos y reflexivos con nuestro trabajo y nuestro entorno.
3. Que Le Porc-Shop se convierta en un espacio de trabajo valioso no sólo por la relevancia cultural de las piezas que produce sino por aportar calidad de vida al equipo de trabajo y a las personas interesadas en nuestros objetos.

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Estamos seguros que Le Porc-Shop seguirá creciendo y proponiendo diseños impresionantes.

La Porc-Shop en Designaholic
Visitando los showrooms de Polanco
20/20 por la Galería Mexicana de Diseño
Le Porc-Shop en la Galería Mexicana de Diseño

Más info
http://leporcshop.blogspot.com
Twitter: @LePorcShop