Un objeto que tomamos por contado como las canastillas para la basura es reinterpretado como una pieza de doble función que mejora su uso principal y funciona al mismo tiempo como mobiliario urbano. Stación-Arquitectura diseñó este contenedor partiendo de problemas que el diseño que conocemos todos tiene; desorden, agresiones por animales y falta de funcionalidad.

Su solución es una un contenedor metálico fabricado con malla metálica que permite ventilación y seguridad de la basura, sin dejar de ser fácil de accesar. Las medidas utilizadas estan pensadas en esta doble función como banca para exteriores.

Cada detalle de este diseño tiene una razón de ser o un problema que soluciona. El contenedor esta colocado centimetros arriba del sueli para evitar el acumulo de agua en caso de lluvia. Las tapas superiores sobresalen lo suficiente para permitir subirlas faiclmente para extraer la basura.

Una solución funcional que no solo soluciona un problema recurrente en nuestras calles, también se ve mucho mejor.

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