Emerge: Experiencia en Emerge MX
“Un despacho de investigación de diseño” es lo que se me ocurría decir cuando, este verano, conocidos, familiares y algunos metiches me preguntaron en qué estaba trabajando. Tal vez esta superficialidad en la descripción de mi experiencia en Emerge puede sonar simplista y quizá un tanto trivial, pero cuando realmente me pongo a pensar qué hice en mis vacaciones, puedo hacer un recuento de nuevos conocimientos que, incluso en la escuela, no hubiera obtenido.
En Emerge se ve el diseño más allá de tazas y muebles, como algo que también puede leerse, un área de conocimiento que, en realidad, todo el mundo debería de tener y poder explorar.
Creo que puedo hablar por muchos de mis compañeros cuando digo que el llevar clases con Kassim cambió nuestro punto de vista como profesionistas, lo menciono porque es así como llegué a trabajar en Emerge. Comenzamos a aprender sobre diseñadores que estaban trabajando en proyectos completamente diferentes a los que habíamos estado aprendiendo a lo largo de nuestra carrera. Personajes como José de la O y Dunne & Raby llenaron las pantallas de nuestras computadoras mostrándonos cómo el diseño puede también abordar puntos vista críticos y lograr que las personas piensen o reaccionan de diferentes maneras y no solo vean el diseño como un consumible estético.
Al iniciar con el trabajo realmente no sabía qué esperar, sabía que sería una experiencia completamente diferente a cualquier despacho de diseño que pudiera haber encontrado, pues en definitiva no iba a hacer planos o renders. Realmente no estaba muy segura de en qué iba a trabajar, solo sabía que quería hacerlo y vivir la experiencia de poder utilizar el diseño desde un punto de vista completamente diferente. Por supuesto que me moría por colaborar en la siguiente publicación y aportar algo de diseño gráfico, pero no creía que esto fuera posible. En Emerge me abrieron las puertas no solo a trabajar, si no a aprender cosas que no imaginaba, cómo utilizar las redes (físicas y digitales, esta columna es un ejemplo) en una forma cultural y para promover el aprendizaje; desde el principio fui tratada como un igual y mis ideas se tomaron en cuenta. Jamás me hicieron sentir como “la becaria”, en todo momento me sentí parte del proyecto y esto hizo que me enamorara más del mismo.
Recuerdo que la primera vez que leí la publicación, para mi buena suerte esta empezó a salir cuando conocí a Kassim, leía todos los textos de estas personas que quizá había escuchado nombrar pero nunca había investigado a profundidad sobre ellos y lo único que podía pensar era que quería algún día ser como ellos. Es por eso que decidí trabajar en Emerge y no en otro despacho en el que haría las típicas cosas de “diseñador”, porque me di cuenta que el empezar a leer diseño y dejar de verlo como una recopilación de objetos consumibles en una página de internet, empezaba a ver y cambiar a mis ídolos del diseño; ya no quería dibujar, renderizar o vender como ellos lo hacían, más bien ahora espero poder algún día pensar como ellos, tener su nivel de asimilación y que esto me ayude a convertirme en una mejor diseñadora, no por lo que dibuje o fabrique, si no por el trasfondo intelectual de lo que haga. Esto es lo que hace tan diferente la experiencia de trabajar en Emerge y no en cualquier otro lugar.
No es fácil encontrar el camino que queremos seguir como diseñadores, por lo menos yo sigo definiéndolo, ¿que clase de diseñador ser? ¿cómo serlo? ¿por qué serlo? Sin embargo considero mi experiencia en Emerge como el primer paso hacia el camino correcto, no solo por el hecho de haber leído e investigado cosas que me hicieron crecer como diseñadora, sino que convivir, conocer y rodearme de grandes diseñadores que me enseñaron muchas cosas durante mi estancia.
No tengo manera de agradecer lo que Emerge me dio y ahora que estoy fuera del país en un contexto completamente diferente al mío en el que realmente yo decido qué hacer y tomar para mi crecimiento personal, he podido darme cuenta que veo las cosas de una forma mucho más crítica y profunda de lo que lo hubiera hecho antes de esto, cuando llego a una nueva ciudad de verdad quiero ir a las bibliotecas y encontrar nuevos libros de diseño, veo las exposiciones de manera diferente, como ideas para generar una crítica. Definitivamente en otro lado no hubiera cambiado mi forma de ver las cosas de manera tan radical como ahora.
Sin duda fue una de las mejores experiencias laborales que he tenido, la próxima persona que llegue a Emerge tiene que ser alguien con muchas ganas de aprender y hacer cosas nuevas, el proyecto lo merece.
Entrada escrita por Karime Zetter
Actual estudiante de diseño industrial en el Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara. Con interés en la investigación y la teoría de diseño, además de la comunicación gráfica y el diseño editorial. Trabajó en Emerge MX previo a su actual estancia de estudios en la Jönköping University en Suecia.