Emerge: Una startup de gestión de diseño en México.
No ha sido fácil explicar lo que Emerge hace, mucho menos cómo surgió ni qué experiencia tenemos en lo que a “gestión de diseño” se refiere. No es sencillo explicar que Emerge no es un despacho como tal o un evento o un colectivo.
Emerge es producto de años de aprendizaje y reflexión en cuanto a diseño emergente: de participar, organizar, hablar, entender. Toda reflexión elaborada siempre desde una posición en particular: la de diseñador emergente, estudiante en aquel entonces.
A partir de hoy, una vez al mes durante seis meses, escribiremos sobre temas relacionados al diseño emergente, siendo esta entrada la introducción a esta columna, donde me gustaría explicar a grandes rasgos este proceso de aprendizaje en el mínimo de espacio.
Estudiar y exponer, así, sin más.
El primer acercamiento con exhibiciones de diseño fue en la escuela, como la gran mayoría de diseñadores jóvenes. Un día en el aula de clases mientras profesores hacían una selección de proyectos a exposición, un compañero hizo una pregunta interesante: “¿Exponer no es peligroso si mi proyecto no está registrado ante IMPI?”. Más que reflexionar o discutir sobre si debían o no debían estar protegidos un montón de proyectos, me cuestioné sobre si era de verdad necesario registrar ante las autoridades proyectos de diseño que: no eran más que prototipos o modelos de soluciones no definitivas; piezas, productos y proyectos que sólo otros estudiantes, profesores y padres de familia verían. Así como nadie iba a robar diseño, nadie iba a comprarlo o vincularlo. La exhibición surgía en la escuela, se mantenía en la escuela y el proyecto terminaría en la sala de la familia del alumno.
En 5to semestre organicé dos exhibiciones de estudiantes de CUAAD en un espacio en el Centro Histórico de Guadalajara. Era, sin saberlo, el primer modelo de lo que hoy es Emerge: un modelo de cartón, sin saber bien hacia dónde iba dirigido, sin saber qué quería lograr además de que personas ajenas al diseño conocieran el trabajo de estudiantes del CUAAD de la Universidad de Guadalajara.
Aquí pude aprender que: es difícil para el diseñador estudiante exponer fuera del ámbito escolar; hay quienes desean exponer, darse a conocer y trabajar, hay quienes no lo ven como oportunidad y hay a quienes simplemente no les interesa.
¿Gestión de diseño?
Al organizar una exhibición de diseño de estudiantes en un centro comercial en Guadalajara pude percatarme de:
1.- El diseño tiene compradores: gente preguntaba por precios, tiempos de entrega, etc. Incluso dueños de negocios (bares, restaurantes) de la zona.
2.- Una exhibición estudiantil no era suficiente: gran parte de los estudiantes veían la exposición como una obligación más que como una oportunidad. Los datos de contacto estaban incompletos, los precios que establecían eran arbitrarios, por ende, se acordó no poner a la venta nada.
3.- Es fácil poner precio a un prototipo, pero no es vendible: como consumidor, me disgustaría comprar algo que no está en fase completamente comercial, es decir, productos resueltos en su totalidad, con una tabulación de precios. Un prototipo de universidad no tendrá (no es su naturaleza ni finalidad) estos aspectos.
Abundaban tiendas de comisiones altísimas con prototipos caros y mal resueltos, exhibiciones, eventos en general que, en lo personal, carecían de impacto económico serio, aporte cultural sustancioso (p. ej. “tianguis de diseño” y bazares). No era una tienda, ni una muestra o una revista lo que debería generarse; había que trabajar en el fondo y no en la forma.
Emerge: como tesis y como industria creativa.
Emerge como tal surge a partir de una tesis de licenciatura luego de múltiples temas que, si bien llamaban mi atención, no me motivaban lo suficiente, no atraían mi interés total como para darles mínimo tres semestres de mi tiempo.
El ser una tesis le dio a Emerge el potencial de fundamentarse, cuestionarse y explicarse. El ser un proyecto parte de un taller de formación empresarial de la Dirección de Industrias Creativas me hizo entender que nadie invertiría en el proyecto ni tiempo, ni dinero ni esfuerzo si no era tangible; había que llevarlo más allá de un branding, un fanpage y un sitio web, había que invertir lo que fuera, generarlo y pedir la colaboración y ayuda de otros en su momento.
Emerge hoy
Emerge es una startup, no es una empresa consolidada: tiene un modelo de negocio lógico, pero experimental, tiene colaboradores, clientes, alianzas, etc. Los objetivos iniciales no se han cumplido: colaborar con empresas grandes, ayudar a empresas pequeñas a crecer mediante servicios de diseño, catapultar a diseñadores jóvenes y generarles ingresos sustanciosos para vivir de diseñar y no de sólo renderear, hacer planos y re-diseñar. Aportar como empresa a que el diseño sea un agente de cambio económico y social, que sea una alternativa real de inversión en México, una alternativa de consumo para diversos públicos y una alternativa real y seria para empresas que requieren servicios de diseño.
Me gusta pensar que a Emerge le falta sólo tiempo para madurar y crecer; veo en el diseño un proceso de aprendizaje paciente y ordenado, pero sobre todo, colaborativo, pues Emerge desde su planteamiento es una empresa que no funciona si no se colabora: con diseñadores, fabricantes, exhibiciones, eventos, tiendas, despachos de diseño o escuelas.
No podemos definir nuestro gremio aún como una “industria” en México; una industria, por ejemplo la mueblera, tiene la capacidad de conseguir un foro como Expo Guadalajara y mostrar a la sociedad las capacidades de la industria. Debemos trabajar en colaboración con diversas disciplinas y entidades para que el gremio de diseño sea más que una comunidad creativa, un gremio consolidado, una industria que funja activa y realmente como agente de cambio.
por Kassim Vera