Cuando empecé a visitar la feria de Milán, los únicos Mexicanos que podías encontrar haciendo ruido eran los del colectivo de NEL conformado por diseñadores bien establecidos en nuestro país como Emiliano Godoy y Hector Esrawe. Poco a poco, más diseñadores nacionales están llevando sus ideas al panorama mundial, exhibiendo en este evento que sin lugar a duda es el más importante en la industria.

Como parte de la exhibición colectiva de Designersblock, la mexicana Valentina Gonzalez Wohlers mostró varios productos, dándole seguimiento a la silla que tanto llamó la atención el año pasado. Este año mostró su silla fantasma, hecha a mano utilizando hojas de poliéster transparente de 4mm, creando una pieza única en cada ejecución.

 En la nueva zona de Ventura/Lambrate, dominada por estudios, diseñadores y escuelas holandesas, otra mexicana dio mucho de que hablar. Liliana Ovalle tiene tiempo haciendo piezas de diseño que han sido reconocidas dentro (en la exhibición cajas de transito) y fuera de nuestro país.

 La graduada de la prestigiosa Royal College of Arts exhibió en la Plusdesign gallery junto a otros diseñadores de la talla de los hermanos Campana. Su serie “Mugrositos” trata la improvisación mexicana que vemos todos los días en nuestras calles.

 Su banca “crash bench” es mi pieza favorita en su extenso catalogo que pueden ver aquí en su página web.

Laura Noriega y Jacobo Muñoz compartieron un espacio en el Salone Satellite para presentar “negras intenciones”, una seria de cuchillos con mangos de obsidiana. El material y su excelente trabajo hacen de estos objetos de la vida cotidiana un lujo para saborear.

Por su parte, Jacobo Muñoz también presentó “luxury pleasures”, una serie de reinterpretaciones de objetos sexuales.. uno para cada día de la semana.

Pero al final, los mexicanos que se llevaron la ovación definitivamente fueron los estudiantes de la Universidad Anahuac con su proyecto en conjunto con Nouvel Studio liderado por Gala Fernández.

Espero que esto sea un detonador para las demás escuelas de diseño de México para hacerse de valor e ir a Milán a mostrar sus proyectos. Claro, siempre y cuando sean de esta calidad o mejor.