Aquí en el blog hemos dado mucho énfasis al daño que le causa al diseño mexicano los negocios fundamentados en la copia y reproducción de diseños sin respetar a sus creadores o fabricantes originales. Aunque a veces parece inaudito, hay muchos factores que permiten que se puedan “salir con la suya”, incluyendo una falta de cultura de diseño, la desinformación y la mala costumbre de siempre buscar la opción más barata. Peor cuando estas empresas comienzan a lucrar de nuestros impuestos, generando negocios con el gobierno a partir de copias como el caso de las luminarias públicas copiadas de Ross Lovegrove y Artemide.

En esta ocasión hablaremos de las lámparas que comercializa Rebeca Cors, mismas que son una copia casi idéntica a la colección “Arbol” que la compañía de mobiliario Pirwi tenía en su catálogo en sus inicios. Estas lámparas tienen rato de no figurar en la página de Pirwi, pero de alguna forma son fáciles de reconocer como obra original de Alejandro Castro y Emiliano Godoy (fundadores de Pirwi). La serie Arbol, que consta de varias versiones de una luminaria (piso, techo, etc) parte la generación de un volumen a partir de la repetición en un mismo eje, con una fabricación que glorifica el CNC y utiliza materiales sustentables como el contrachapado de abedul.

 

Hace algunos meses en una apertura de un espacio de arte y diseño me saltó a la vista un diseño que tenía como autora Rebeca Cors. Estaba seguro de haberlo visto en Pirwi antes, pero la pobre calidad de la lámpara que estaba viendo hacia imposible que perteneciera a la compañía. Al entrar a su web no lo encontré, pero continuando con esta búsqueda llegué a ellas en la web personal de Alejandro Castro con fecha de 2007. El diseño de Cors no tiene fecha, pero indagando en las fechas de sus estudios y exhibiciones no puede ser de antes del 2011.

En lugar del elegante uso de LEDs en los cantos interiores como la versión original, Cors usa un foco en la base de la apertura de la estructura. Su diseño tiene un par de diferencias, que como toda copia, le resta finura y elegancia al objeto. Cors se jacta de haberlas presentado en varias exhibiciones de espacios en la ciudad de méxico, mismos que dejan mucho que desear al incluir en sus exhibiciones claras copias de diseño mexicano.

Aparte de estas lámparas re-bautizadas Coe por Rebeca Cors, su web incluye varios diseños de mobiliario que re-utiliza este lenguaje de diseño generado por Pirwi. Estoy seguro que ninguno de ellos sigue los estándares de calidad y sustentabilidad que rigen a esta mundialmente reconocida compañía de diseño mexicana. Cors tiene 25 años y es graduada de la Universidad Iberoamericana, esperemos que cambie sus malas prácticas y deje de lucrar de un diseño que no le pertenece.

¿Que podemos esperar? Las ferias comerciales de muebles y productos en México están repletas de empresas que lucran de las copias en lugar de apostar al trabajo de los miles de diseñadores que hay en México. Si, es muy facil comprar un contenedor de sillas de plástico hechas en China que por ningún lado va a decir que son copias de Kartell, Magis, Vitra o Herman Miller, ¿pero no deberían de revisar esto?. Entonces, ¿quién es el culpable? ¿El que compra copias, el que vende copias, el gobierno que no protege? 

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