Hiyoshiya: tradición es la sucesión de la innovación (parte 1)
Con 150 años de historia y 5 generaciones fabricando Wagasas (sombrillas tradicionales japonesas), Hiyoshiya encontró la forma de mantener su legado cultural vivo aplicando esta artesanía tradicional en lámparas. La semana pasada visité la fábrica y showroom de la compañía en Kyoto, y recibí un tour y plática increíble por Kotaro Nishibori, el actual encargado de la compañía que rescató de su extinción hace 10 años.
Kotaro Nishibori, presidente de Hiyoshiya |
Wagasas – sombrillas y paraguas tradicionales japoneses |
Después de la Segunda Guerra Mundial, muchas de las tradiciones y artesanías japonesas, como los Kimonos y Wagasas, sufrieron mientras que el país recibía influencias occidentales. La producción de Wagasas en 1950 superaba los 14 millones, pero para mediados de los 70’s había disminuido dramáticamente hasta llegar a un punto critico en el 2000 donde solo restaban 10 productores de Wagasas en todo el país. Hiyoshiya estuvo a punto de cerrar sus puertas, pero gracias a la visión de Kotaro Nishibori (esposo de la hija del dueño) logro encontrar una forma no solo de sobrevivir, también de ser una empresa exitosa.
Kotaro me platicó como se involucro en la empresa y aprendió directamente del maestro (su suegro) todo acerca de la tradición, historia y fabricación de Wagasas. Su forma de pensar es “tradición es la sucesión de la innovación”, así que para mantenerse relevante tenía que encontrar una forma de encajar en el mercado actual. Así fue como comenzó a desarrollar en colaboración con diseñadores japoneses lámparas que utilizaran los conocimientos adquiridos de la fabricación de Wagasas.
Kotaro logro abstraer 3 elementos que hacen una Wagasa; el marco de bamboo, su sistema plegable y superficie traslúcida, y las aplico a una lámpara. La inspiración inicial para crear una lampara fue la manera en que la luz del sol atraviesa las sombrillas tradicionales creando una atmósfera agradable. Utilizando la historia de la empresa, la tradición y el buen diseño, Hiyoshiya capturo la atención de los medios y el mercado, ganando premios importantes como el Good Design award con su primera colección de lámparas Kotori.
La visita a la fabrica (si es que se le puede llamar así) fue muy interesante ya que con un staff de solo 4 personas logran producir cientos de lámparas al mes que son vendidas en varias tiendas de Japón y Europa. Cada lámpara es hecha a mano con materiales tradicionales como bamboo y papel Washi, y utiliza pegamento natural a base de almidón de tapioca.
Un equipo de solo 4 personas fabrica las lamparas y Wagasas en Hiyoshiya |
Pegamento a base de Tapioca |
Como la mayoría de las artesanías, es un producto “verde” que Hiyoshiya combina con focos ahorradores. Su mecanismo es plegable, lo cual facilita su almacenamiento y distribución ahorrando espacio y peso de carga.
Mecanismo plegable de las lamparas |
Además de la versión colgante, Hiyoshiya también cuenta con una lámpara de piso en diferentes tamaños.
Hiyoshiya trabaja con arquitectos e interioristas en proyectos comerciales como hoteles y tiendas, haciendo pedidos especiales en diferentes tamaños y colores, a veces intervenidos por otros artistas gráficos.
Mañana publicaremos la continuación de este post acerca de nuestra visita a Hiyoshiya.
*Pueden ver más fotos en nuestro albúm de Facebook.
Más info:
www.wagasa.com