“Los Que Hacen – Cultura Visual en México”, es una iniciativa por André Mooij para publicar nuevos talentos estudiantiles, tener conversaciones con personas influyentes y abrir temas de debate en relación a las artes gráficas, principalmente en México y América Latina.

La historia de Monterrey es un poco distinta a la de las otras grandes ciudades de México. Es una ciudad que ha prosperado gracias a la industria y se caracteriza por sus grandes empresas, su gente trabajadora y su ubicación entre la Sierra Madre.

Una de las empresas más características de la historia de Monterrey es la Cia. Fundidora de Fierro y Acero, responsable de gran parte de la metalurgia que construyó el noreste del país y la cual irónicamente ahorita funge como el pulmón más grande en la ciudad bajo el nombre de Parque Fundidora aparte de ser el hogar del Centro de Las Artes, el Museo Horno3, entre otros espacios culturales y sociales. Sin embargo, pocas veces hablamos de la historia de Fundidora en Monterrey y ni se diga en el pais, dada la circunstancia de ser tan ubicuo y regular en la vida cotidiana de los regiomontanos que lo damos por desapercibido.

Al indagar más en la historia de Fundidora, no puedo reservar la necesidad de querer ver más imágenes de la gráfica ubicada en la compañía hasta que me encontré con su antiguo logo.

 

“El Elefante de Acero Regiomontano” — El apodo que fue dada a la compañía por su tamaño, importancia y por supuesto, ubicación.

A lo largo de la historia los elefantes han sido venerados por muchas culturas distintas alrededor del mundo. El elefante como símbolo representa la fuerza, sabiduría, paciencia, inteligencia, dignidad e inclusive realeza. No estoy seguro si todas estas cualidades se reflejaron en algún momento dentro de la compañía, sin embargo sí creo que en su época dorada, Fundidora representaba la fuerza, paciencia y prosperidad de la sociedad regiomontana.

A pesar de haber sido fuente laboral de cientos de miles de personas, centro de la actividad económica del estado y símbolo del crecimiento de Monterrey, todo elefante tiene que morir. Después de nacionalizarse y endeudarse de forma desmesurada, la Cia. Fundidora de Fierro y Acero cerró sus puertas y abandonó sus instalaciones para luego convertirse en el ante-mencionado parque central del área metropolitana.

Este post fue publicado por primera vez el 07 de Septiembre del 2015 en el blog “Los que Hacen“