El estudio danés Kilo desarrolló para la startup enfocada a la salud Airmotion Laboratories, la cual tiene sede en Singapur, una máscara para aquellos niños que viven en lugares con niveles tóxicos de contaminación. Según UNICEF, más de 300 millones de niños viven en ambientes con alta contaminación ambiental, y por su corta edad y como su cuerpo aún está en desarrollo, respirar este aire puede causar daños permanentes en el sistema respiratorio.

En el mercado existen una gran cantidad de mascarillas tanto para niños como para los adultos, pero con los pequeños la situación es algo más complicada, ya que hay que convencerlos en usar estas mascarillas para protegerse. Kilo diseñó esta mascarilla buscando solucionar este problema, y la solución es un producto colorido, personalizable y asimétrico para minimizar el espacio que le cubre de su pequeña cara.

A pesar de no ser un juguete y poder ser un elemento que les puede salvar la vida a largo plazo, Woobi toma características de los juguetes con los que los niños juegan en su día a día, tomando formas orgánicas y fusionando la protección y el juego. La máscara se presenta desensamblada en un kit que contiene un manual educativo, para que los padres o tutores puedan hablar de este tema tan delicado con sus niños.

Los niños pueden escoger los colores de los filtros, y al ser modular les da la opción de mejorar la tecnología de filtración en un futuro. Woobi se presentó a inicios de este año, y esta propuesta está enfocada en el mercado Chino de clase media, costando $38 dólares, y a finales de año se presentará una versión de la misma para adultos.

 

Más info

http://kilodesign.dk/

https://www.airmotionlabs.com/