Herman Miller apuesta a una oficina con vida
En la reciente feria de mobiliario para oficina en Chicago NeoCon, la Herman Miller introdujo su nueva visión para los espacios de trabajo; la “living office”. En colaboración con 3 reconocidos despachos, todos previos colaboradores de la empresa americana, HM pretende responder a los cambios en la cultura empresarial por medio del diseño de espacios de trabajo.
En 1968, Herman Miller definió el espacio de trabajo americano con el “Action Office II” diseñado por George Nelson y Robert Propst. Utilizando paneles, cubículos y otros elementos que no dependen de la estructura del edificio, la idea detrás de este concepto era optimizar el trabajo individual. Aunque tuvo un gran éxito comercial de este concepto, no mucho tiempo después se tornó en una imagen negativa de los espacios de trabajo (¿quien es amante de los cubículos?). Ahora, Herman Miller reunió una gran serie de insights y las convirtió en “historias” sobre las cuales los equipos de diseño trabajaron.
Los alemanes de Studio 7.5, diseñadores de las sillas Setu y Mirra, desarrollaron “Metaform Portfolio”, una oficina colaborativa para la “clase creativa”. Por medio de bloques modulares se generan diferentes espacios en tamaño y forma. Estos mismos bloques soportan estantes, mesas ajustables y otros accesorios, generaron espacios formales e informales, de descanso y de concentración.
Industrial Facility, el estudio inglés liderado por Sam Hecht, se concentró en cómo está cambiando el ambiente laboral. Inspirados en los “vecindarios” de las oficinas y en como operan las redes sociales IF diseño “Locale”, una propuesta de espacio de trabajo que mantiene a colaboradores relevantes cerca para facilitar la comunicación haciéndola rápida y directa.
Su sistema genera diferentes oficinas dentro de la oficina, acomodando espacios comunales, para trabajo en pareja o juntas de equipos pequeños.
Yves Behar y su estudio Fuse Project generaron un concepto de trabajo “de enjambre” donde grupos de personas se juntan rápidamente a completar tareas específicas de trabajo. Bajo el nombre “Public Office Lanscape”, Behar parte de la reflexión que por más que la forma de trabajar ha cambiado en los últimos años el mobiliario no lo ha hecho, convirtiéndose en un obstáculo para la colaboración.
Los escritorios individuales de este concepto están diseñados para permitir la colaboración, a lo que llamaron “Social Desking”. El equipo de Fuse Project cree que la colaboración no debe de limitarse a las salas de juntas, así que toda la oficina debe de estar preparada para encuentros de trabajo esporádicos y casuales.
Aunque estos lanzamientos por Herman Miller hayan captado la atención de todos, aun no se sabe si en verdad son una solución al problema eterno del espacio de trabajo ideal. Esto es algo que solo el tiempo (y los usuarios) podrán determinar.
Más info:
www.hermanmiller.com