Nunca me gusto el trabajo de Karim Rashid. Los colores que utiliza, sus gráficos y sus formas siempre los vi como una ventana de un mundo que se creo para el mismo, un perfecto ejemplo es la exhibición que tuvo en la triennale en la feria pasada. Su actitud tampoco era mucho de mi agrado, pero digamos que desde que es mi amigo en Facebook le e agarrado la onda.
Lo que me tiene muy sorprendido es que todo lo que a estado lanzando en esta feria me a gustado mucho. Hasta me siento raro diciéndolo.

Todo comenzó con la Swell Collection que hizo para talenti.

Despues vi sus banquitos rotomoldeados Koncord para Slide, una compañía que esta exhibiendo en Superstudio Piu.

Pero fue la silla Kairo para Riva que hizo que mi opinión de Karim cambiara. Un reto, para alguien que hace todo en plástico y metal, tornar a un material como la madera y darle un approach diferente. Una sola pieza transformada por CNC con figuras simples, y arcos que fueron inspirados por figuras egipcias.

Increíble, vean el proceso aquí.

Espero que este shift de Karim siga produciendo este tipo de diseño.