El estudio de diseño neoyorquino Rich Brilliant Willing ha evolucionado en su corta (y muy exitosa carrera) hasta consolidarse como un sello de mobiliario pionero en lo que hoy conocemos como el D2C. RBW ha sido un jugador clave en la resurrección del diseño Made in USA, o más específicamente en Brooklyn, donde en los últimos 10 años han surgido una gran cantidad de propuestas jóvenes que se han posicionado y consolidado en la escena del diseño neoyorquino haciendo las cosas a su manera, con sus propias manos y novedosas formas de negocio (vean aquí nuestro post sobre Destination New York en MoMA).

Este año en ICFF, RBW presentó nuevas piezas de mobiliario e iluminación que muestran esta madurez y conocimiento adquirido en estos años de buscar la mejor manera de diseñar y producir en Estados Unidos. El enfoque como productor de diseño va hacia los espacios residenciales y el contract, y sus productos están ideados para poder ser producidos eficientemente en bajos volúmenes con fabricantes locales y ensamblados en el taller de RBW para ser enviádos al cliente.

Su booth en ICFF tenía algunas piezas ya conocidas y 4 estrenos que captaron la atención de todos. Su lámpara Monocle tiene un diseño compacto que puede girarse en dos direcciones para lograr dirigir la luz a cualquier sitio

El catálogo de luminarias de RBW ha crecido cada año, con una variedad de diseños pensados en diferentes espacios y funciones que al mismo tiempo tienen una variedad de tamaños y variantes. Este año presentaron Gala, un candelabro con un concepto de modularidad interesante y una exquisita selección de materiales que combina aluminio, piel y lámparas de cristal esmerilado sopladas a mano.

En cuanto a mobiliario, la pieza estelar de RBW fué la mesa Plinth. Su apariencia es imponente pero con una forma amigable, con la versatilidad para encajar en una sala de juntas o funcionar como un comedor. Su diseño en madera sólida fue desarrollado para eficientar su producción combinando procesos de manufactura digitales con mano de obra local.

También estuvieron presentes en su espacio piezas presentadas el año pasado como las mesitas Fawn y los banquitos Cask.

El cuarto estreno de este año fué la lámpara colgante Akoya que vuelve a utilizar el vidrio esmerilado soplado a mano para crear una figura sencilla y elegante.  

El espacio de RBW ha ido creciendo cada año en ICFF no solo en tamaño, también en la fuerza de su propuesta que combina diseño con manufactura manual y digital. Un par de días después de ICFF nos invitaron a conocer su estudio/taller en Brooklyn donde nos mostraron a detalle como trabajan. Esperen mañana es post sobre esta visita.

 

 

Más info:
www.richbrilliantwilling.com