El arte y diseño de la cajetilla flexible de cerillos
Antes de la invención de los encendedores en los 70’s, los cerillos y su inteligente empaque estaban en todas las cocinas, restaurantes, bolsas y bolsillos de las personas junto con una gran cantidad de dibujos, pinturas y diseños que adornaban su portada. Este espacio era un medio de publicidad de alto impacto y las empresas lo explotaron con humor y creatividad.
La primer patente para la cajetilla flexible de cerillos fue presentada por Joshua Pusey en 1892, quien buscaba otra opción que ocupara menos espacio en su bolsillo para cargar sus cerillos que las cajas de madera que usaban en ese entonces. En 1896 la compañía Diamond compró la patente por 4 millones y comenzó a comercializar el diseño masivamente.
En 1889, la compañía de Opera Mendelson promocionó uno de sus espectáculos en el frente de los cerillos, iniciando así el gran negocio de las cajetillas flexibles. Pronto todo tipo de empresas utilizaron este producto como medio de publicidad.
En los 70’s se estaban produciendo alrededor de 35 mil millones de cajetillas de cerillos al año, cifra que bajo 90% en 20 años con la introducción de los encendedores. En años más recientes, esta industria también ha sido afectada enormemente por las campañas anti-tabaco, dejando este medio de publicidad como algo del pasado (y de coleccionistas).