Extraordinario: la botella de Coca-Cola
La botella de Coca-Cola, llamada Contour, empieza su historia en 1916 con la intención de ser diferente. Al inicio, las fábricas embotelladoras usaban botellas rectas de diferentes colores que no tenían mayor diferencia con las otras marcas de refrescos, lo que muchas veces confundía a los consumidores, por lo que Coca-Cola decidió desarrollar un diseño único.
La idea de este diseño era que se pudiera reconocer a oscuras, solo con el tacto y no necesitara etiquetas para identificar la marca, y fue The Root Glass Company quien se dió la tarea de desarrollar este envase único.
Se cuenta que para este nuevo envase se tomó como inspiración la planta del cacao en vez de la planta de coca, todo por una equivocación del diseñador, pero esto generó los rasgos que tiene la botella patentada en 1915 y que conocemos actualmente (una feliz coincidencia, al parecer).
La botella Contour es un objeto extra-ordinario con más de un siglo de existencia, tan importante que ha marcado la historia de Coca-Cola, pero de cierta manera dejada en el olvido, ya que al ser un envase su contenido suele ser realmente lo que importa. Aún así, este icono fue descrito por Raymond Loewy como “una obra maestra de planificación funcional y científica”.
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