El canadiense Samuel Bernier, a falta de una lámpara en su nuevo departamento, diseñó unas lámparas impresas en 3D.

Al mudarse de casa, Samuel Bernier se encontró con una lámpara bastante rota, colgando en su nuevo apartamento. La lámpara estaba pegada con pedazos de cinta, y ya era más basura que otra cosa. Samuel empezó a buscar alguna otra lámpara, pero no encontró ninguna que le agradara ni bajo su presupuesto, así que decidió modelar una e imprimirla en 3D. Ya impresa la primera, diseñó varias más, creando así una serie de lámparas muy similares pero a su vez totalmente diferentes.

Cada lámpara tiene la misma forma base, pero una diferente textura, se fabrica en un lapso de 4 a 12 horas y cuesta aproximadamente 5 dólares, mucho más barato que una lámpara en IKEA.

Samuel Bernier, con su lámpara Dentelle, nos demuestra la sencillez y flexibilidad a la hora de usar una impresora 3D, y cómo, con tan solo unos leves cambios, el producto, en este caso la lámpara, toma una apariencia totalmente diferente.

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