Madeline por Amy Radcliffe: un producto que reconoce olores.
Nuestro olfato se relaciona directamente con nuestras emociones, siendo un recurso muy importante en nuestras vidas diarias. ¿Que si tal si lo pudiéramos capturar y archivar?
Siguiendo la misma técnica en que funciona una cámara, Amy Radcliffe diseñó un dispositivo que captura olores, para luego reproducirlos de nuevo. Con Madeline, nuestro olfato tomaría un rol mucho más consciente, pudiendo recrear sentimientos y memorias con gran facilidad.
Madeline, captura los olores por medio de una campana de cristal puesta sobre un objeto, donde luego ei aire es conducido a una trampa que captura y filtra las moléculas de olor en el aire para luego ser analizadas. Este proceso puede durar entre unos pocos minutos a días enteros, dependiendo el olor que se quiera recolectar.
Madeline es apenas una pequeña muestra de la gran cantidad de productos que se pueden llegar a diseñar en cuanto de olores y recuerdos se habla.
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