Los alumnos de la maestría de diseño del Royal College of Arts acostumbran hacer proyectos que abordan el diseño desde perspectivas divergentes. Tal es el caso de Jakub Pollág quien diseñó una maquina para tatuarse a sí mismo como proyecto de graduación de la prestigiosa escuela londinense.

La Personal Tattoo Machine es un artefacto para auto-tatuarse memorias y marcas que pueden cargar un significado, en lugar de una imagen detallada que cuenta una historia.

Usando principios de tatuajes hechos en prisión, el diseñador creó una máquina fácil de usar, democratizando la acción de tatuarse que hasta ahora se limitaba a profesionales. El kit completo incluye todo lo necesario, desde la aguja esterilizada hasta una batería de nueva volts que acciona el pequeño motor que con punzones marca la piel.

 

La máquina no está pensada para sustituir las tiendas de tatuajes, más bien es una manera de dar el control a las personas para pintar directamente sus ideas de la mente a la piel.

 

 

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www.studiodeform.com