Nuevas tecnologías dan nuevos horizontes para la producción de calzado
En varias ocasiones hemos recurrido al tema de la intersección de las nuevas tecnologías con el diseño de calzado, y hoy hablaremos de dos proyectos sobre el mismo tema pero con resultados muy diferentes.
“Don’t Run” es una fábrica de calzado por Eugenia Morpurgo que utiliza manufactura digital como corta laser e impresion 3D para crear zapatos que son altamente personalizables, fáciles de ensamblar y reparar. Usando un sistema desarrollado previamente por la diseñadora, los zapatos no necesitan de pegamento para armarse, y proponen una serie de variaciones para que el comprador tome las decisiones de diseño sobre sus zapatos.
Aquí un video de como ocurre el proceso de producción
Este proceso evita la necesidad de un molde que aumenta el costo de producción y al ser “hechos al momento” pueden reducir costos de almacenamiento. Los pedazos de piel utilizados son piezas descartadas por otras industrias, haciendo cada pieza única, sustentable y sobre todo mezcla procesos actuales con fabricación artesanal de una manera muy especial, que mantiene esa apariencia “hand-crafted”.
Por otro lado tenemos los zapatos enteramente impresos con un nuevo filamento (el rollo de plástico que usan la mayoría de las impresoras 3D) flexible. Ignacio Garcia de Recreus creó Sneakerbot II utilizando este nuevo material por la compañía Filaflez que es tan flexible y duradero que puede doblarse hasta ser un pequeño bulto. El material también es a prueba de agua y puede venir en varios colores.
Los zapatos pueden ser impresos en maquinas como la popular MakerBot sustitullendo el filamento por el propuesto por Garcia. Inclusive su modelo 3D puede ser descargado gratuitamente de la plataforma Thingiverse de Markerbot.
Aquí un video del proceso
La estética es todo lo contrario al caso previo, los Sneakerbots tienen un lenguaje de diseño futurista con geometrías afiladas que en lugar de imitar un zapato, buscan la apariencia de un sneaker deportivo. Lo único que no viene para ser impreso son las agujetas, pero eso no puede considerarse un impedimento.
Cada vez son más los proyectos de moda, zapatos, y otros “consumibles” que utilizan nuevas tecnologías de producción para ofrecer productos altamente personalizables y eliminando la necesidad de una fabricación masiva. Estos dos casos muestras estéticas opuestas, y el ponerlos en un imsmo análisis tiene el proposito de crear la pregunta ¿cual es la apariencia ideal para los nuevos procesos de producción?
Nos encantaría ver sus respuestas en forma de comentarios.
Más información:
www.eumo.it
www.recreus.com