Hay ciertas cosas que es difícil separar su apariencia de su concepto; el foco es el ejemplo perfecto. Por más que los horribles focos ahorradores (a excepción de plumen) sean mucho más vendidos hoy en día, la imagen del foco de filamento tradicional es la que nos viene a la mente cada vez que queremos prender la luz. Tomando este argumento, es interesante ver como una compañía como Philips por fin aborda el rediseño del foco.

Slimstyle es la respuesta a Philips a la reciente restricción de los focos de 40 y 60 watts. A diferencia de focos tradicionales de menos de $1 USD, los focos LED similares previamente producidos tenían un costo de alrededor de $20 USD. El costo del Slimstyle de $10USD trata de empujar esta (no tan nueva) tecnología la un mercado masivo.

¿Cómo lograron bajar el precio a la mitad? Con el nuevo diseño plano los diodos de los LEDs pueden ser acomodados con mayor distancia entre sí, evitando el calentamiento que requería de un dispersor metálico que elevaba el costo de su producción.

Mantener el contorno de un foco tradicional también fue intencional. Philips buscó crear un producto que tuviera semejanza con el lenguaje de un foco tradicional (por el argumento que comentamos inicialmente). También lo hace coherente con todos los aparatos que usaban focos tradicionales previamente y evita esa incómoda situación de tener un foco ahorrador arruinando como se ve tu lámpara.

 

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