Ariel Rojo y Kikkerland: desarollando talento mexicano relatado por Andrés Lhima, ganador del concurso
El taller “Desarrollando talento mexicano” junto a alumnos del CIDI de la UNAM con el estudio de Ariel Rojo para crear conceptos de productos para la compañía americana Kikkerland. Los resultados fueron presentados en el MUAC y posteriormente en el ICFF de Nueva York, y a traves de una votación abierta, Kikkerland seleccionó el diseño de Andrés Lhima como ganador para su desarrollo.
Nuestros amigos del estudio de Ariel Rojo nos compartieron este texto escrito por Andrés Lhima donde relata detalladamente esta gran experiencia.
“El taller fue impartido por el diseñador Ariel Rojo asistido por Paola Martínez quien fue el enlace entre la oficina de Ariel Rojo y los estudiantes a través de Adrian Moncada quien gestionó las necesidades de la oficina de Ariel Rojo y las autoridades de la UNAM. En las instalaciones del MUCA en la UNAM el taller comenzó a partir de una fórmula muy sencilla que explicó Ariel (A+B = D), los 20 estudiantes empezamos a escribir ideas que contaran algo, como una anécdota, y a partir de esta breve historia sumarle un objeto sencillo, para llegar a un objeto que además de ser funcional, fuera agradable y divertido de usarse.
Tres cosas que ayudaron el desarrollo del taller fueron:
1. La dinámica con la que se llevo acabo, ya que cada persona exponía su proyecto a los demás, y eso generó que los diseños se vieran enriquecidos por la retroalimentación del grupo. En lugar de competir, nos apoyamos, si podíamos ayudar a alguien más, lo hacíamos.
2. Las visitas que teníamos por parte de GAVA Design, ya que como distribuidoras de los productos Kikkerkand en México, conocen la marca y saben que se puede vender bien, así que los comentarios que nos hicieron fueron de gran ayuda.
3. La exigencia de Ariel Rojo.
ACERCAMIENTO A LOS DESTAPADORES
Al término del primer día del taller, después de una lluvia de ideas, las cuáles me gustaban, pero sentía que les faltaba algo, regrese al brief que había dado Kikkerland y me di cuenta que me faltaba un punto: Considerar elementos característicos de la cultura mexicana.
Aunque puede sonar sencillo, tuve que considerar muy bien que representa México para mí, para Kikkerland y para otros países. Así que me dediqué a buscar imágenes que para mi son características de mi país, y traté de verlo desde la perspectiva de mi cliente, en este caso Kikkerland, para entender como percibe a México. Pensé en pirámides, colores, flores, la cultura azteca, la muerte, el EZLN y sus encapuchados, los indígenas, los charros, hasta llegar a la lucha libre mexicana, que es un tema reconocido en todo el mundo.
A partir de ese tema, investigué y busqué imágenes hasta que me di cuenta que el luchador siempre esta sometiendo a su oponente. Así que pensé: ¿qué pasaría si en lugar de ser una persona, fuera algo, cualquier objeto? ¿Pero qué? No lo sabia, así que solo me enfoqué en su forma de luchar, en las llaves, así que imaginé al luchador haciendo una llave… ¡A una botella! Tan sencillo y lógico.
Al día siguiente, cuando llegó mi turno de exponer mi diseño, estaba tan ansioso que me temblaban las piernas y tartamudeaba, había encontrado una muy buena idea.
“El genio es un uno por ciento de inspiración y 99% de sudor” Thomas Alva Edison.
Ya tenia el 1%, así que faltaba el 99%. El siguiente paso era definir cual sería la llave, tenía tres opciones para elegir, las más aplicadas por el Santo, el Cavernario, Blue Demon y el Bull Dog. Hice una pequeña encuesta para saber cuál le parecía más graciosa a la gente pero no había una que dominara. Al principio empezé a trabajar sólo en una, pero sabía que las otras 2 opciones eran muy buenas, así que si quería desarrollar las tres tenía que trabajar muy duro.
Cuando lo consulté con Ariel, me recomendó que presentara las demás opciones como renders o bocetos, porque en realidad el concepto ya estaba y lo importante era terminar un prototipo. Así que empecé a realizar modelos en plástilina, y con su ayuda pude corregir desde los ángulos necesarios para poder hacer palanca y abrir la botella hasta representar la lonjita del luchador.
Parte importante en todos los proyectos fue la participación de Ariel, quien nos corregía constantemente, ya que aunque en la carrera nos enseñan y practicamos procesos de producción masiva aún no tenemos la visión y la experiencia de un diseñador ya consolidado.
Al término del taller, todos los estudiantes ya teníamos proyectos a desarrollar, contamos con 2 asesorías en el despacho de Ariel para finalizar cada proyecto y los empaques.
Al principio hacía los prototipos en plástilina pero no estaba obteniendo buenos resultados, así que con la gran ayuda de unos amigos (Erick Sandoval, la escultora Francesca Dalla y su esposo Diego, Yunuen Hernández y Yesica Escalera) pude obtener los prototipos en resina, las ilustraciones y el empaque, a tiempo para la entrega. A pesar de los contratiempos que tuvimos al realizar las réplicas del prototipo, al final todo salió mejor de lo que esperaba.
Como dije al principio, me olvidé de competir, ya que entre todos nos apoyábamos, pero al final, cuando llegó la entrega con Ariel, me di cuenta que el nivel de la entrega de todos era muy alto, así que recordé lo que en realidad era: UNA COMPETENCIA
Tuvimos que esperar aproximadamente 3 meses, para saber quienes eran los finalistas durante la premiación en el MUAC, en donde estaban expuestos nuestros proyectos junto con una manpara con la explicación del diseño y fotos incluyendo la nuestra. Un muy buen trabajo de museografía por parte del equipo de Ariel Rojo Design Studio, entre ellos Montserrat Castañón.
Desde el ensayo de la premiación, todos estábamos muy nerviosos, se sentía un ambiente de ansiedad, nerviosismo y alegría, o por lo menos eso sentía yo.
Después de la presentación el proyecto por parte de Ariel Rojo, Gava Design y cada uno de nosotros, llego el momento en que Jan van der Lande, CEO de Kikkerland Design, anunciara a los 5 finalistas, lo cual nos sorprendió, ya que les gustaron tanto los resultados que decidieron premiar 5 proyectos:
El sacacorchos de calaca de Stephanie Suárez.
El rallador de cocodrilo de Sarahí Delgado.
Los lápices sustentables de Andrea Román.
Las gomas paleontológicas de Gilberto González.
Mis destapadores de luchador.
Me llenó de orgullo ser parte de estos proyectos tan buenos, que reflejan la cultura de este país y que hablan de la conciencia que hay por los problemas ambientales.
Lo siguiente era la presentación de los proyectos finalistas en la ICFF (International Contemporary Fair Furniture) en Nueva York, en donde los asistentes a la feria votarían en el stand de Kikkerland por su favorito, la feria duro 4 días y esperaban tener más de 1000 votos para el último día.
También se podía votar a través de Facebook y Twitter, y por estos medios se anunciaría al ganador. Durante esos días estuve pendiente de las publicaciones, hasta que el miércoles por la tarde recibí la llamada de Ariel felicitándome por haber ganado. Mis amigos, compañeros y profesores me siguen felicitando, lo que me hace sentir muy bien.
PROTOTIPO-PRODUCTO Gran diferencia.
Ahora después de los buenos deseos y felicitaciones, seguía trabajar más duro, ya que hay una gran diferencia entre prototipo y producto. Un día después del anuncio del ganador, recibí un correo de Ariel, diciéndome que teníamos que trabajar juntos para continuar con el desarrollo de los destapadores, ya que aún no estaban listos para producción.
Cuando me presenté en su oficina, ya Christian Camacho ya había modelado en 3D el volumen general del cuerpo del luchador, y a partir de ese modelo se trabajarían las tres posiciones del luchador y sus detalles. Se imprimió uno en 3D y a partir de ese se ha ido trabajando y modificando una y otra vez con Ariel para llegar a la forma y detalles ideales.
En realidad este es un diseño en conjunto, ya que Ariel me sigue enseñando como llegar al producto final considerando los procesos de producción. En este caso el 99% de sudor no solamente es de una sola persona, sino de muchas: mis padres, mis amigos y todas la gente que me ha ayudado a realizar esta historia.”
Un gran proyecto para el diseño de nuestro país que prueba que hay talento joven con calidad internacional. Gran trabajo por parte de Ariel Rojo y excelente iniciativa por Gava Design.
Más acerca de este proyecto:
Desarrollando talento mexicano con Ariel Rojo y Kikkerland
Diseño mexicano en ICFF Nueva York