C’est Fini!
Como les había mencionado antes, son 3 workshops los que ocurren simultáneamente en Boisbuchet esta semana: Matt Sindal y sus “Penjours”, Amina Agueznay con uno de joyería y “Creation is a serious play” con Satyendra Pakhale (donde yo estuve). A las cinco de la tarde del Viernes nos juntaron a todos los participantes para comenzar a ver las presentaciones finales.
Lo primero fue bajar al rió donde se habían instalado los Penjours, la descripción que puso Matt en la página fue: A cult object that is meant to represent the basic needs and the relationship between nature and the humans. ¿Suena interesante no? Toda la semana los vi trabajar en los talleres y llevarse cosas al rió, tenia mucha curiosidad por ver su proyecto terminado. Su materia prima por decirlo de cierta manera fueron unas cañas enormes para pescar, y con estas construyeron estructuras enormes y preciosas que interactuaban con el rió y su corriente. La demostración nos sorprendió a todos, sobre todo la pieza mas grande que pusieron al centro del rió e imitando un molino de agua hacia un movimiento con mucha gracia. Después “liberaron” la estructura y desaprecio en el rió.
Después de los Penjours continuamos con dos de los cuatro equipos de Satyendra. Con ellos tuve mas contacto y vi el progreso durante la semana de sus trabajos. Mientras que un equipo se baso en las superficies para crear su proyecto, el segundo obtuvo su dirección en base al bamboo y crearon una estructura que me gusto mucho. Utilizaron el bamboo de una manera no-típica, lo cortaron haciendo anillos que entonces colocaron de manera que formaba una especia de estructura que se abría en la parte de arriba. De día no lucia tanto, pero en la noche pusieron luces por dentro y se veía increíble.
En el workshop de Amina Agueznay, una Marroquí que me cayo súper bien, los participantes trabajaron con “Structure and Matter”. Hicieron una exploración de diferentes materiales y tuvieron resultados muy impresionantes. Hicieron una especia de runway muy chistoso, ninguna pieza parecía el resultado de un workshop de pocos días, tenían muy buena calidad y el diseño estaba muy interesante.
De ahí seguimos con una sesión de fotos enfrente del castillo y después la cena. Fuimos deleitados por Mauritz (un niño de 10 años sobrino del dueño del lugar) que nos toco unas piezas en violín. Comenzaba a caer la noche cuando llego el turno de nuestra presentación, no voy a hablar de ella porque después escribiré una entrada con el resumen completo de nuestro proyecto. No la quiero hacer de emoción pero prefiero asi completo que por partes. Ya con el cielo completamente oscuro cerro el ultimo equipo de Satyendra con un proyecto único, una instalación diseñada para quemarse, todo un espectáculo. El final perfecto a esta experiencia increíble.