Definitivamente uno de mis artistas favoritos de los últimos 10 años es el anónimo “Banksy”. Un artista urbano que hizo el salto a los museos con su famoso stunt de colocar cuadros en sus pasillos sin permiso de nadie. Sus grafitos, e intervenciones urbanas, muy al estilo de guerrilla, son de mucha inspiración, siempre tocando temas difíciles y creando revueltas en los conservadores de su país de origen. Su nuevo proyecto es en el Bristol Museum que fue una de sus primera victimas en los comienzos de su carrera, solo que ahora es una exhibición a gran escala, con más de 100 obras, todo totalmente legal.

Aunque hubo un “catch”.. para conservar el anonimato de Bansky, y yo creo que también para evitar protestas y problemas, muy poca gente sabia de lo que estaba ocurriendo durante el set up de la exhibición. Los trabajadores del museo fueron informados que se grabaría una película en el museo, y así fue como se instalo todo, como si fuera parte del set de un film. Uno muy raro tendría que ser. Fue clave esta decisión de secreto por parte de la directora del museo quien duda la aprobación previa por parte del consejo del museo.

Quien iba a pensar que este rebelde fuera a hacer las pases con sus enemigos los museos, anyway, sus piezas no son nada pacificas y siguen ese espíritu de cruda sátira.