La batidora Kitchen Aid se ha convertido en un elemento básico para aquellos que disfrutan de preparar y cocinar sus productos desde cero, y sin duda se ha vuelto un producto clásico de diseño.

 

Esta batidora se desarrolló inicialmente en 1914 para su uso industrial en los barcos de guerra, siendo idea de Herbert Johnson, quien después de ver a un panadero mezclar una masa, pensó que debería haber una forma más sencilla para dicha tarea. No fue sino hasta 1918 que empezó a verse en las casas y hasta 1930 se patentó su silueta, que realmente ha cambiado muy poco desde entonces, diseñada inicialmente por Egmont Arens.  

Actualmente, las batidoras KitchenAid pueden encontrarse en un sinfín de colores, así como con aditamentos que hacen más sencillas otras tareas más que solo mezclar, fomentando la pasión por la buena comida, una expresión de cariño y cultura.

Este icono del diseño, más conocido por el nombre de su marca “KitchenAid”, es una submarca de Whirlpool y se puede ver expuesto en el Museo de Arte Moderno de San Francisco.

 

Más info

http://www.kitchenaid.com/