Diálogos Fuera de Contexto: Ser emprendedor está de moda
3 de Septiembre de 2015.
Roma Norte, México DF.
Miguel Escribió:
He estado pensando mucho en estos días sobre la frenética necesidad de emprender, ser un innovador social o generar comunidades.
Esto lo digo desde un rincón extraño.
Yo he sido o soy una de esas personas. Yo he emprendido, participo en el ecosistema de emprendimiento social y he generado diferentes comunidades en mi vida. Yo he abogado por su desarrollo, apoyo e importancia en más de una manera y por diversos medios.
Solo pasa que me he tomado un poco de distancia y empiezo a ver que no todo es tan bueno como parece.
La popularización de la idea de ser emprendedor y tener impacto social ha dado cabida a muchos movimientos mediocres (públicos y privados) que gastan recursos a lo tonto y toman una actitud paternalista hacia los “necesitados”. Terminando a veces en una caricatura de lo que deberían de ser.
Es cierto, hay muchos y muy buenos esfuerzos también allá afuera, pero cada vez es más difícil distinguir los que tienen buenas raíces y futuro.
Es cierto, hay muchos y muy buenos esfuerzos también allá afuera, pero cada vez es más difícil distinguir los que tienen buenas raíces y futuro.
Esto está directamente relacionado con el diseño, ya que cada vez más se integran estas ideologías al currículo estudiantil. Tengo miedo que solo estemos construyendo castillos de arena, siento que hay poco rigor y mucha palabrería.
Creemos que estamos haciendo algo nuevo pero nos olvidamos de la historia de los grandes movimientos sociales en nuestro país (pasados y presentes) y vestidos a la última moda, con equipos de cómputo con manzanitas mordidas en su lomo creemos que con un magistral giro de nuestra pluma o línea de código salvaremos al mundo.
¿Será que ando de odioso o sientes tú lo mismo también José?
9 Septiembre del 2015
Puerto Escondido,
José Escribió:
Mira Miguel:
No te culpo, a mi también me desespera la vibra emprendedora, über entusiasta con la fórmula del pitch de “Vamos a cambiar el mundo a través de —–(insertar descripción tecnológica utilizando lenguaje súper técnico)—- y así creando un empoderamiento en la comunidad para —–(otra descripción megatech e inentendible)— ”.
Y bueno, esto es normal, cuando a alguien le va muy bien, lo consecuente es que más personas quieran replicar el éxito. Y eso no está mal.
Un poco como pasa en la colonia donde crecí en la ciudad de Xalapa: Hace unos años pusieron una estética a cuadras de mi casa y fué el hit. Todas las señoras de la colonia iban a ponerse rayitos y hacerse manicure y pedicure y todo eso que uno va a hacer a la estética.
Conforme pasó el tiempo, empezaron a aparecer más y más estéticas, al punto que habían casi 4 estéticas por cuadra en mi colonia… ¿te recuerda a algo similar?
Me parece que tu disgusto se dá porque estamos viviendo una “burbuja startupera”, donde la cultura emprendedora está de moda y muchas personas quieren ser parte de ella, sin entender del todo en lo que se están metiendo. La gente utiliza términos como “Design Thinking”, “Lean Startup” o “Open Source” sin realmente entender de qué se trata y eso es bastante desagradable.
¿Sabes qué pasó con las estéticas de mi colonia? La primera ya le agregaron otro piso en el local y sigue llena de señoras haciéndose rayitos…. Las demás por el otro lado, unas cerraron al mes, otras siguen sobreviviendo a duras penas y otras nuevas siguen apareciendo en la colonia.
La razón por la que una startup es exitosa no es por el hecho de pertenecer a una tribu que está de moda, el saber el lingo o trabajar en un buen pitch. Es trabajar duro en tu idea y llevarla al límite, de manera inteligente.
Así como cualquier burbuja, la moda Startupera va a explotar en algún momento y ¿ahí que va a suceder?
Tal vez lo que más me molesta del tema es la gente que crea eventos y lugares de trabajo enfocado a jóvenes emprendedores, prometiendoles acceso a inversionistas, lugares de trabajo y ser miembros de una red startupera, tan solo pagando una no tan módica cantidad de dinero al mes.
Ahí hay algo, que no se muy bien que es, que se me hace fundamentalmente mal.
¿Tu que piensas Miguel?
16 Septiembre del 2015
Ciudad de México, Roma Norte
Miguel Escribió:
No hay que ir tan lejos, basta ver de manera crítica la manera en la que se describe a un emprendedor y cómo se posiciona a la Semana del Emprendedor de la Ciudad de México:
Creo que es lógico que se comercialice con la oportunidad de ser exitoso. Para lograr esto en el mundo startup uno necesita de muchas cosas, hay muchas organizaciones que hacen esfuerzos sinceros y bien hechos para acelerar al ecosistema. Pero también hay muchas que venden humo.
Lo que mueve a todo este sistema no es tanto la oportunidad de hacer un mundo mejor sino la oportunidad de volverte relevante como individuo. De ser la siguiente cosa grande, la referencia, el dios. Es quizás esto lo que haga que estos eventos y plataformas se vuelvan tan molestamente pretenciosas.
Esto no es exclusivo del mundo startupero, también lo podemos encontrar en gremios en donde el éxito se centre en individuos: diseño, arquitectura, etc.
Sumado a lo que dices creo que también la clave para poder llegar a realizar lo que uno se propone es saber que tipo de eventos, ecosistemas, relaciones y plataformas valen la pena apoyar y participar. Para esto es fundamental tener claro uno mismo cual es el objetivo verdadero de lo que busca y mitificarlo sólo lo suficiente.
Basado en tu experiencia con tus diferentes proyectos: ¿Qué recomiendas hacer para ser autocríticos y tener objetivos claros? ¿Cómo podemos distinguir las plataformas y actividades que son de ayuda y las que no?
5 de Octubre (No me di cuenta que Miguel ya me había contestado…)
San Miguel Chapultepec
José escribió:
Pues creo que lo primero que hay que entender es que nadie es tan buena onda como para regalarte dinero. Como dicen en Estados Unidos: “Nadie te va a dar un lunch gratis”. Si alguien te quiere ayudar en el mundo empresarial, es por que a ellos buscan algo a cambio. Es por esto que siempre hay que preguntar ¿Y tu que ganas con ayudarme? Generalmente ahí es cuando la conversación se pone buena.
Lo segundo es ser autocríticos. ¿Y como ser autocrítico? Primero hay que empezar a comparar tu idea con ideas similares exitosas… Si tu idea se parece demasiado a una idea exitosa, no significa que tu idea será igual de exitosa. Pregúntate por qué a los que te comparas les va bien. Si lo haces, te darás cuenta que no es solo la idea, pero la disciplina y la constancia que da el seguir con la misma.
Y por último, aprender a renunciar a una idea. Muchas personas fracasan porque no supieron renunciar a tiempo. Diseña tu metodología de manera que te permita equivocarte muchas veces. Así podrás corregir a tiempo y hacer de tu idea una mucho mejor. ¿Te imaginas si YouTube hubiera seguido con la idea original de ser un video para conseguir pareja? Tal vez ya no existiría…
31 de Octubre
Ciudad de México, Roma Norte
Miguel escribió:
Si, es importante saber cuándo renunciar a una idea, para eso creo que es muy importante rodearte de gente crítica. Es bueno ser un emprendedor entusiasta, es bueno rodearte de personas entusiastas para que apoyen tu idea, pero es peligroso ser iluso y nunca ver tu idea y lo que haces de manera crítica frente a un espejo.
El crecimiento de foros, apoyos, ciudades que quieren ser el siguiente “Sillicon Valley” – es ridícula la cantidad de gobernantes de diferentes partes del mundo que cargan esto como bandera en su ciudad – es positivo en términos generales. Pero solo una actitud exigente y crítica salvará a estos esfuerzos de convertirse en una burbuja dibujada de paraíso de sueños millennials a convertirse en un semillero de iniciativas verdaderamente relevantes.
Quizás vale la pena recordar que todos somos únicos, pero nadie es indispensable.
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