El balón de fútbol: 1930 – 2014

Con cada mundial, el balón de fútbol, el objeto más importante de este deporte ha evolucionado desde una pieza artesanal en 1930 hasta un objeto de alta tecnología como lo es el Brazuca utilizado este año en Brasil (lean aquí nuestro post previo sobre el balón oficial de esta edición 2014 del Mundial).

Aunque el mundial ya esta muy avanzado, no queremos perder la fiebre que provoca en todo el mundo para escribir sobre los temas que cada 4 años dan mucho de que hablar: el balón, la tecnología en ropa y zapatos y la arquitectura de los estadios. Este primer post se lo dedicamos al balón; la pieza clave para que un partido oficial o “cascarita” ocurra. El primer mundial ocurrió en Uruguay en el año de 1930 y el balón utilizado entonces fue el T-Model, una pelota de piel cosida a mano, fácil de inflar y con agujetas para insertar la cámara inflable interna. Su costura y diseño no cambió mucho a través de los años, semejando un balón de voleibol actual, eliminando el uso de las agujetas y usando una valvula para inflar.

Fue hasta el mundial de México 1970 que la marca Adidas se convirtió en el fabricante oficial del balón y produjo el icónico balón diseñado por el mismo Adi Dassler. El Telstar era fabricado utilizando 32 hexágonos y pentágonos para hacer el balón más regular en su redondeo y así mejorando su desempeño en la cancha. Además, su diseño lo hacía más fácil de ver en las televisiones, ya que por primera vez se pudieron ver los partidos en Europa y América en vivo via satelite.

Esta manera de construir el balón estuvo vigente por más de 30 años, aunque los diseños y nombres continuaron cambiando.

En el 2006, Adidas cambió por completo el diseño del balón con el Teamgeist que utilizaba un patrón de cocido aerodinámico. Este y su sucesor, el Jabulani presentaron enormes innovaciones, pero no fueron bien aceptados por los jugadores.

Este año, el Brazuca diseñado para la copa de Brasil tomó más de dos años de desarrollo por el equipo de Adidas. Su estructura y unión entre los seis paneles idénticos junto a una textura de superficie diferente permiten mejorar el agarre, el tacto, la estabilidad y la aerodinámica del balón en el terreno de juego.