Un objeto que pocas veces lo analizamos desde la perspectiva de su diseño es la prueba de embarazo, un objeto tan intimo y tan importante para las mujeres ya que puede marcar el inicio de una etapa inolvidable de sus vidas. Su historia empieza en los 70’s con los primeros ejemplos poco portátiles, prácticos y confiables, que al mismo tiempo acompañaban cambios sociales y se convertían en una herramienta más para el movimiento feminista de aquellos años.

La verdadera innovación vino con la prueba de embarazo comercializada por Unilever en 1988 con un nuevo diseño en forma de barita, con un solo paso para conocer el resultado y con una interfase amigable y funcional que permitía hacerla en la intimidad del baño. Clearblue Easy, llamada así por la indicación en azul acerca del resultado, transformó el proceso de enterarte acerca del embarazo. Un pequeño objeto que ha tenido un grande impacto en la vida de mujeres, y hombres también.

*Via NY Times