Otro increíble proyecto de los alumnos del Design Academy of Eindhoven, una de las mejores escuelas de diseño del mundo donde muchas veces el proceso hace el diseño. El estudiante Dirk Vander Kooij desarrolló para su tesis una impresora de sillas con un brazo mecánico que sigue una secuencia programada para crear un diseño funcional.

El material es un tipo de pasta de plástico reciclado (obtenido de refrigeradores) que Dirk inserta como pellets al brazo mecánico. Layer por layer el robot va colocando un hilo “sin fin” de esta pasta, mismo proceso que permite hacer gradientes ó combinar colores. Aquí un video del brazo en acción.

Endless from Dirk Vander Kooij on Vimeo.

Lo más relevante de este proyecto, en mi opinión, es el romper con ciertos paradigmas de las impresiones 3D, como el que solo pueden ser en cosas pequeñas y que hacer cosas grandes es ridículamente caro. Este proceso (que toma alrededor de 2 horas) esta justo en medio de una impresión 3D y una producción masiva ya que podría producir 4,000 en un año, y cada una de ellas única.

Más info:

www.dirkvanderkooij.nl