Por una gran parte de la historia del Internet, su propósito ha sido conectar a la gente entre ellos para compartir, intercambiar e interactuar con la información. En los últimos años se han logrado conectar una gran cantidad de uso diario al Internet, con la función principal de causar una simple interacción con su proceso como mostrar la temperatura o controlar el momento de inicio de cocción.

Cada vez, estamos logrando que las interacciones entre el Internet y estos productos sea mucho más sofisticada, llegando a productos que identifican su contenido y se adaptan para funcionar de acuerdo a ello. En un futuro, la cocina es un campo que va a cambiar ampliamente, con nuevas tecnologías, descentralizando la producción de los alimentos, personalizando la nutrición, y hasta cierto punto, digitalizando la comida.