De Ida y Vuelta: Diseño Contemporáneo en México
Hace unos días tuvimos el placer de visitar la exposición “De Ida y Vuelta: Diseño Contemporáneo en México” en el Centro Nacional de las Artes CENART y curada por Ana Elena Mallet. La exposición es justamente eso; un va y viene de propuestas de diseño realizado y fabricado en el país (porque no todos los participantes son necesariamente mexicanos) que pintan un panorama de lo que podemos llamar “Diseño Mexicano” hoy en día.
Decimos “va y viene” porque recurre a la variedad de propuestas actuales de diseño en varias partes del país y a un enorme abanico generacional de los mas de 60 participantes que abordan de manera individual o colectiva los tres temas principales en la curaduría; los materiales y formas tradicionales, las técnicas artesanales y oficios, y las practicas colaborativas y de diseño social.
Al recorrer la exposición se puede percibir una coherencia en el acomodo y presentación de las piezas, así como un equilibrio que la hace igual de interesante a diseñadores y creativos con conocimientos afines, y el publico en general que puede llegar a visitar la exposición. Algo que creemos muy importante ya que si queremos que el diseño permee a la sociedad y dicho publico, debemos comenzar por dejar de hacer (y hablar de) diseño para diseñadores.
No visitamos Ida y Vuelta en su inauguración, ni tuvimos un recorrido especial de prensa (aquí en Designaholic nos gusta hacernos pasar por civiles comunes), pero lo hicimos una mañana de Sábado donde logramos captar una buena afluencia y corroborar que los asistentes, por lo menos durante nuestra visita, no eran diseñadores. Vimos jóvenes y familias que por algún otro motivo visitaban el CENART, así como estudiantes de universidad que estaban recorriendo la exposición como parte de una tarea. Todos asombrados por la variedad de propuestas e interesante temática.
El trabajo curatorial se plantea como una revisión del diseño nacional. Para gente como nosotros de Designaholic que estamos constantemente en contacto con diseñadores y en búsqueda de nuevos talentos, fue muy agradable ir y ver propuestas que no conocíamos como Gerardo y Mariana Arzarte con sus diseños de Hueveras, las piezas de cerámica de Karla Sotres y varias piezas del colectivo Rehilete.
También consideramos importante ver piezas que consideramos clásicos contemporáneos como la silla Academia de Ezequiel Farca, o la banca Centípede de Hector Esrawe y la silla Knit por Emiliano Godoy (ambas piezas producidas por Pirwi y con enorme reconocimiento internacional) tienen su merecido lugar en la exposición.
Otra cosa que realmente nos agradó en la museografía es que en toda situación evita el protagonismo de alguna pieza o diseñador. En un espacio justo, se generó una ambientación abierta que crea un recorrido fluido, placentero visualmente y fácil de comprender gracias a las fichas y datos museográficos que acompañan cada área. Elementos como los tapetes de Biyuu, el biombo de Hector Esrawe para Pirwi o las lámparas colgadas de la Colección Carrizo proveen de elementos verticales al espacio.
La exhibición presenta 250 proyectos que en algunos rincones parecen un poco amontonados, pero es este mismo acomodo que quita protagonismo y genera coherencia que permite un análisis de la temática abordada en ese preciso espacio.
Si tuviéramos que dividir a los participantes en la muestra podríamos tener a los consolidados o personajes de renombre del diseño en el país como los mismos Esrawe, Godoy y Farca, junto con Ariel Rojo, Ricardo Casas, Cecilia León de la Barra, Liliana Ovalle, Gloria Rubio, Caterina Moretti, entre otros.
Los no tan consolidados (o en ascenso), pero no tan nuevos como Laura Noriega, Adriana Ruiz de Cossio, José de la O, Moisés Hernández, Tsimani, Sonia Lartigue, Paulina González-Ortega, Maggie Galton, y los que han comenzado más recientemente sus proyectos como Ignacio Ruiz, Karina Sotress, Luis Vega, Aitor Garrido y Marisol Centeno.
También hay una fuerte presencia de colectivos como Tlama, Cooperativa Panorámica, Rehilete, Goyo, 1050 Grados y estudios como Pentágono, Lagos Del Mundo y FOAM.
Independientemente del autor, Ida y Vuelta contiene varias piezas de compañías formadas alrededor de la producción y venta de diseño como Pirwi, Nouvel Studio, Not Waste, Casa Bosques, Diario, Ediciones Jalapa, Arta Cerámica y La Metropolitana.
Maestros que merecen mucho respeto y apreciación por su trayectoria como el ceramista Alberto Diazo de Cossio, Oscar Hagerman y Francisco Toledo tienen varias piezas dentro de “Ida y Vuelta”.
Estos son solo algunos de los diseñadores y proyectos que representan este gran abanico de creativos generando diseño en México, con motivo de mostrar el trabajo y las líneas de investigación que los diseñadores mexicanos están siguiendo actualmente.
En “La vuelta al origen” explora cómo los diseñadores recurren a formas ancestrales, formas que se han adherido al pasado histórico o a la tradición pero explorando con nuevos materiales lo que incide en el significado de las piezas. Al mismo tiempo otros diseñadores se apegan a los materiales tradicionales para generar nuevas formas.
“Retomando el oficio” revisa el trabajo de diseñadores que recurriendo a técnicas artesanales están generando nuevos y originales productos que al mismo tiempo conservan rasgos de identidad local.
La última sección también titulada “De ida y vuelta” presenta piezas resultado de procesos colaborativos entre diseñadores y artesanos, o diseñadores y otros agentes culturales. Al mismo tiempo se presentarán ejemplos de diseño social, objetos que al producirse en conjunto generan riqueza y bienestar para ciertas comunidades rurales o urbanas.
Si tuviéramos que añadir una cuarta reflexión a la exposición, sería la falta de productos con un verdadero impacto en la mayoría de la población del país. Si, es un tema trillado y es algo que tal vez todavía carece “la escena”, pero tal vez podría hasta convertirse en el eje de otra exposición. Inclusive el diseño dirigido a proyecto públicos como las tan exitosas ecobicis o estaciones de metro bus. ¿Quién diseño eso? En Ida y Vuelta vemos el binomio diseñador/artesano muy latente, la necesidad de la dupla diseñador/empresario es evidente, pero ¿donde queda el matrimonio entre diseño/industria? ¿Ha existido alguna vez en nuestro país?
Pero definitivamente queremos dejar una conclusión positiva para la exhibición “De Ida y Vuelta” ya que cumple con sus objetivos curatoriales plantados y excede en calidad de propuesta y museografía. También enfatizamos el éxito de haberla logrado en un espacio como el CENART y generar una propuesta cultural para el publico en general. Pueden visitar gratuitamente la exposición toda la semana de 10am a 6pm en el Centro Nacional de las Artes.
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