Muchas veces nos conformamos con como son las cosas, aunque no sean la mejor opción. Cuando alguien es suficientemente creativo para cuestionarse acerca de tal conformidad, pueden pasar, o diseñar, objetos que simplemente nos hacen pensar “¿cómo no se me ocurrió antes?”. Creo que este es el caso para el “Box Appetit” de Black+Blum.

Este recipiente es lo más funcional que hay en cuanto a loncheras, con un lujo de detalles que facilitan la tarea diaria de comer “on-the-go”. Tiene un compartimiento para aderezos o salsas, dos compartimientos al interior (uno removible), un tenedor/cuchillo y hasta un espacio para dippear. Todo bien organizado aprovechando cada milímetro cuadrado.

Tiene varias presentaciones con detalles en verde, azul y naranja y una versión en negro.

También diseñaron una bolsa para cargar el Box Appetit que se convierte en un tapete para comer.

Obviamente el “Box Apppetit” cierra herméticamente, pero lo realmente interesante son los materiales que utiliza, polypropylene y copolyester, los cuales son seguros para microondas y para lavatrastes y libres de BPA. El plástico de la tapa es muy similar al vidrio y el cuerpo asimila la cerámica. No se siente como un Tupperware cualquiera, el objeto es (y se siente) muy resistente. Aquí un video de la innovación en cuanto a materiales que lograron en conjunto con Eastman Innovation Lab.

Recientemente lanzaron la versión Bento Box, una adaptación de la funcionalidad del Box Appetit adaptada a la tradicional cajita japonesa.

Compré un Box Appetit en mi ultimo viaje a Milán, con prisa y sin haber leído nada al respecto, simplemente lo vi, me gusto y me pareció bastante inteligente y un regalo perfecto para alguién que come en su trabajo casi todos los días. Fue después cuando llegué a México que empecé a leer todos los detalles de su diseño y la persona a quien se lo regalé también me dio feedback positivo. Su precio es bastante racional, así que puedo decir que es otra recomendación de designaholic.

Más info:
www.black-blum.com