El mercado infantil ha sido un tema en boga en el blog los últimos meses, y la feria del mueble en Milán no es excepción. En nuestro recorrido por los pasillos del Salone vimos una tendencia muy marcada; las compañías top y diseñadores más reconocidos presentaron piezas directamente enfocadas a los niños.

Kartell tuvo la propuesta más llamativa, como acostumbra cada año. No lanzó solamente un producto o una versión infantil de una pieza previa.. Hizo toda una colección que al presentarla junta hacía mucha coherencia con esta marca caracterizada por sus diseños en plástico.

Desde una versión mini de la famosa silla Ghost por Philippe Starck con dibujos infantiles y nuevos colores hasta columpios, banquitos y mesas por otros diseñadores, la apuesta de Kartell es generar un amor hacia la marca para todos estos posibles futuros compradores.

Pero no todo era mobiliario, Pierro Lissoni creó una triada de carritos para niños de edades más avanzadas. Es interesante analizar el ejercicio de adaptar los procesos de Kartell a una tipología ajena a la marca, y sobre todo será interesante ver si en verdad puede cumplir con la resistencia necesaria para un uso rudo.

La pieza que más nos cautivó por su simpleza y ligereza es el caballito diseñado por Nendo. Una abstracción máxima genera la silueta y superficies para el contacto con el piso y el asiento.

Otra marca que llamó la atención con el diseño infantil fue Magis, quien invitó al estudio suizo Big-Game a diseñar una silla. No es la primera vez que Magis hace un diseño enfocado a los niños, en años anteriores ha producido piezas como el caballito de Marc Newson y el famoso perrito de Eero Aarnio que se ha convertido en un icono de la marca. La solución de Big-Game no solo es amigable, su diseño ajustable la hace funcional y va de acuerdo con la necesidad de evolucionar conforme el niño crece.  

Y no solo las marcas que trabajan con plástico y colores presentaron piezas para niños. La clásica marca alemana Thonet aplicó su histórico proceso de doblar madera por medio de vapor a un caballito diseñado por Front Design. La solución es una pieza divertida pero elegante que se aleja de los colores vivos que pueden desentonar en un ambiente hogareño contemporáneo.

Esta tendencia del diseño infantil responde a la búsqueda de los mismos padres por alejar  los niños del entretenimiento estrictamente digital y regresar a aquellas piezas que despiertan su imaginación. Al mismo tiempo, las marcas están abordando un nuevo nicho del cual se habían quedado fuera probablemente por no querer romper con su imágen de “alto” diseño.