La silla Blow sin duda la hemos visto, ya sea en su versión original, o las versiones para niños que aparecieron cuando mucho de nosotros éramos más chicos. Esta silla desarrollada por cuatro jóvenes diseñadores italianos, fue conocida por ser la primera silla inflable italiana, rompiendo con todos los principios convencionales de lo que era considerado un mueble burgués y una pieza de diseño.

Esta silla se fabricaba en pvc amarillo, transparente o rojo por la empresa Zanotta, y se convirtió en un ícono de los años 60s, y lo mejor, fue una gran innovación para su época al ser una pieza de fácil transportación antes de ser inflada, lo que llevó a Zanotta a obtener una gran reputación a nivel internacional.

Con el uso del pvc, y su estilo “inflable”, Blow rompió con los valores burgueses tradicionales y mostró cómo la cultura pop iba tomando las calles poco a poco de una manera muy accesible para la mayor parte de la gente.

La silla Blow se inspiró en los botes inflables, y este clásico inspiró un sinfín de versiones tanto para casa como para albercas y juegos inflables.