La silla Knotted por Marcel Wanders fue un resultado del proyecto Dry Tech de Droog en 1996, y se ha convertido en un clásico del diseño y parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Esta silla combina procesos industriales y artesanales, siendo tejida a mano y luego impregnada con resina y puesta en un marco a secarse, dejando que la gravedad le de su forma final.

Esta silla se dejó de fabricar por Cappellini en el 2011, después de haber completado 1000 piezas y fue resultado de una colaboración entre Droog Design y la facultad de aviación de la Universidad Técnica de Delft, dentro del marco de una investigación de materiales super ligeros y resistentes al calor.  

La apariencia de esta singular silla llama la atención y es por mera curiosidad que lleva al usuario a sentarse y probar su resistencia.