Caminos: Los siguientes cinco años – 1/2
Esta primera parte la planteo desde una perspectiva muy cercana, la de recién graduado de Universidad con un poco de experiencia profesional. Un par de horas después de que se publique esta columna estaré compartiendo con alumnos de primer ingreso a la carrera en la UANL algo de experiencias y el panorama actual del Diseño Industrial en México. Mientras estructuraba esta charla, tocando los temas que me gustaría me hubieran dicho (típico), recordé cómo fue que mi generación comenzó esta carrera universitaria, cuáles eran las oportunidades y cuáles son ahora. Es un mundo diferente, y quienes recién montaban sus despachos hace seis años no podrán mentir.
Las tecnologías, tanto de manufactura como de comunicación avanzan rapidísimo, la impresión 3D ya no les es tan extraña a nuestros padres, puedes atrapar un Pokemón con tu Smartphone y los vehículos autónomos están a la vuelta de la esquina (falta resolver el tema de infraestructura claramente), por mencionar sólo algunos ejemplos identificables.
Recuerdo mi primer “diseño” en la carrera (verano 2010), se trataba de un control universal de pantalla táctil para todos los aparatos de la casa, imaginando en ese entonces que estarían conectados inalámbricamente entre ellos y serían compatibles con este control. Un “mash-up” entre los controles universales que encuentras como “fayuca” y los centros de control de una casa inteligente o tan simple como una Tablet. Ah, con funda de control de Wii para que aguantara los golpes.
Ya había olvidado ese ejercicio cuando contener información en la nube llegó al mainstream, las casas se comenzaron a controlar desde la puerta de un refrigerador y puedes acceder a equipos de audio más pequeños que tu laptop que aún así ponen la fiesta de cabeza. Los objetos dejaron de tener una sola interface para contener una o un par más. Estas nuevas posibilidades de interacción se popularizaron en menos de 2 años.
¿Qué van a diseñar los Diseñadores Industriales que se gradúen en cinco años? ¿Más cosas? ¿Necesitamos más cosas? Más celulares, o el mismo pero más bonito o con más memoria. Más tazas, más macetas, más sillas, más cosas. Es una discusión que zigzaguea entre “sí más, pero mejor”, “sí más, pero ecológico”, “sí más pero más barato y competitivo”. El objeto es necesario para poder interactuar con las necesidades, y todo el tiempo se generan nuevas necesidades.
No somos independientes de los objetos, no lo seremos. Lo importante será saber hacerlos de una forma lógica y ética, y “lamentablemente” en el esfuerzo por lograrlo hacemos mucha “basura”, me gusta decir que estamos entrenados para fallar, para iterar, prototipar, experimentar.
Me parecen muy interesantes los casos de compañeros y amigos que se han desapegado del objeto en su ejercicio. Aplican los principios de la carrera para desarrollar otro tipo de productos y servicios, incluso equipos de personas. En lo personal les admiro mucho puesto que yo soy apasionado del ejercicio plástico de la disciplina y me he dado cuenta que podemos pensar lateralmente todo el tiempo sin importar cuál sea la dimensión del proyecto. Creo que esencialmente esto hace al Diseño una especie de multidisciplina, si es que el concepto puede sustantivarse.
Profesores, ¿están listos para educar al nuevo diseñador en cinco años? Sabemos que los fundamentos de la carrera nos preparan para ejercer maleables, aún así, ¿cuántos Diseñadores Industriales educados bajo el estricto objetivo de hacer objetos van a ser necesarios en cinco años? 3
Ya hay gente diseñando para 2021, tú que te gradúas en cinco años, ¿qué vas a diseñar entonces para el mundo del 2026?