Designaholic | Campus Madero: Houston, no tenemos ningún problema.

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Campus Madero: Houston, no tenemos ningún problema.

 

Ubicación: León, Guanajuato.
Fecha: Jueves 4 de Abril 2017.

Día 3:
Se encontraron señales de vida inteligente.
¡Y bastantes!

Dentro de la flora, fauna y primavera de este nuevo ecosistema, hemos encontrado habitantes de características variadas, pero muy específicas, que rondan por las calles del centro, entre ellos están:

Los jerarcas de la EAD.
Quienes son expertos en planear la colonización de nuevos ecosistemas y sofisticadas formas de tortura -exámenes- para los habitantes. Los encuentras escondidos en las galerías de arte y en los bares más antiguos de la ciudad, de diferentes nacionalidades, enfoques y colores de cabello, pero siempre dispuestos a ayudarte.

Los alumnos.
Esta categoría se subdivide de manera generosa, pero a grandes rasgos puedes encontrar a la YouTuber/Blogger, que cuando menos esperas, hay una cámara detrás de ti. A los curiosos, que se inscriben a más clases, a ver qué… A los des-obligados, que reformularon su pregunta inicial de: ¿toda la semana? -con sufrimiento en los ojos-, a la nueva queja: ¿sólo una semana? -con más sufrimiento en los ojos-. Y a los colados, que vienen de otras escuelas, otros estados y ¡son más que bienvenidos!.

El profe estrella.
Quien tuvo sobrecupo en su salón y los asistentes más variados del campus, todos fascinados con su dominio del tema y su versatilidad. Sirius, el profe más perro de este nuevo campus.

Los prepos.
Buscando las respuestas a todas sus preguntas y tratando de sobrellevar su temprana crisis existencial, encuentras a los prepos, regados por las clases, entusiastas y participativos. Lo que no saben es que esa crisis jamás acaba -se llama vida-.

Mazapán.
Macho peludo que se introduce cada vez más en el campus -y en el cariño de todos-, pasando de espectador a próximo maestro de ceremonias -por no decir que le va a quitar la chamba a los jerarcas de la EAD-.

Los Ex’s.
Y no precisamente de esos que se embriagan por desamor, sino de aquellos ex-alumnos que, por nostalgia, remordimiento o por refrescar lo aprendido, regresan a las andadas escolares.

Los Pros.
Entiéndase Pros como aquellos que pasaron del aula al despacho, de alumnos a profesionistas, y hoy regresan a las butacas con libreta en mano.

El jubilado.
No es que tenga tiempo demás, sino que quiere seguir aprendiendo. Al jubilado lo encuentras por ahí, atento a la clase, retando a los profesores con las preguntas más difíciles de contestar.

Los inesperados.
Con verdaderas ganas de aprender, superarse y unirse a este experimento, surgen habitantes que jamás imaginamos, como el orgulloso e inteligente albañil que cursó administración de obras o el vendedor que dejó por un momento los números y se adentró al lenguaje y significado de los objetos.

Las categorías crecen conforme la semana, los alumnos se van con una sonrisa en la cara y a nosotros nos emocionamos cada vez más.

 

¿En qué categoría encajarías tú?
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